Trucos para una memoria indeleble

Claves de acceso para nuestra cuenta bancaria en internet, nombres de usuario y contraseña para acceder a una página web o a un servicio online, combinaciones de números y letras para desbloquear el móvil o el ordenador.
Recordar esta información para poder introducirla en nuestros ordenadores y dispositivos electrónicos es fundamental para mantener nuestra seguridad y privacidad pero, a menudo la olvidamos o no recordamos donde la dejamos apuntada.
Las claves y contraseñas son solo una de las informaciones frecuentes en distintos ámbitos y situaciones de nuestra vida que tenemos dificultades para almacenar mentalmente.
“En estos casos nuestra mente funciona como un colador, que no es capaz de retener el líquido que se vierte dentro de él, impidiendo su aprovechamiento”, según Miguel Ángel Vergara, campeón del mundo en memoria rápida, y José María Bea, maestro internacional en memoria rápida y subcampeón de España de memoria de fondo.
Vergara y Bea, han fundado la Escuela de la Memoria (www.escueladelamemoria.com)  y recién publicado el libro ‘Consigue una memoria de elefante’, trasladan a Efe una serie de trucos para que nuestra mente funcione como un almacén en situaciones cotidianas muy frecuentes.

Portada del libro de los creadores de la Escuela de la Memoria. Foto cedida

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA MEMORIZAR

1.- El lugar donde dejamos las llaves de la casa o el coche.
“El principal problema de recordar donde hemos dejado las llaves  es que nunca hemos llegado a memorizar esa información. La rutina va en contra de la memoria y lo más aconsejables es ser conscientes de cuando las soltamos”, señalan Vergara y Bea.
2.-El nombre de una persona que acabamos de conocer.
“Hay que prestar atención cuando la persona diga su nombre, pidiéndole que lo repita si no lo hemos entendido bien y, en ese momento, imaginar a un conocido nuestro que tenga ese mismo nombre”, recomiendan.
“Si son muchas personas conviene relacionar su nombre con algo característico de ese individuo: por ejemplo si Marcos tiene un pendiente de dilatación, imagino un “marco” de fotos hecho con esos pendientes, y sí Lucía (nombre que suena a ‘luz’) tiene una nariz muy fina, imagino que luce como una bombilla”, señalan a modo de ejemplo.
3.- Una lista de cosas a comprar en el supermercado.
Vergara y Bea sugieren efectuar una asociación inverosímil y sorprendente.
“Haga una historia con cada elemento de la compra relacionándolo con el siguiente. Por ejemplo, imagine que cuando llega al supermercado su cara se pone roja como un tomate, se aplica unos espaguetis para bajar el hinchazón, cuando aparece el conde Drácula utiliza unos ajos para espantarle y, después, huye buscando lejía para eliminar cualquier olor…”, sugieren.
4.- Algo que nos vino a la mente  y se nos olvidó.
“¡Que rabia da cuando solo recordamos que ese “algo” era una buena idea o que era algo importante!”, enfatizan.
Para memorizar estas ideas fugaces, Vergara y Bea sugieren  apuntarlas en el teléfono móvil en el mismo instante en que surgen, o bien recurrir a la memoria, reservando un ‘fichero mental’ para esas ideas, para poder visualizarlo rápidamente y guardar allí la nueva información.
5.- Algo que «tenemos en la punta de la lengua».
“Si algo no se ha memorizado bien tampoco será fácil de recordar, por lo que lo único que podemos hacer en esos casos es relajarnos, pensar en otra cosa y, cuando menos lo esperemos, el recuerdo aparecerá”, explican los directores de la Escuela de la Memoria.

Si algo no se ha memorizado bien tampoco será fácil de recordar, por lo que lo único que podemos hacer en esos casos es relajarnos, pensar en otra cosa y, cuando menos lo esperemos, el recuerdo aparecerá, explican los directores de la Escuela de la Memoria.EFE/Laurent Guillieron

LA ‘CLAVE’ DE LAS CONTRASEÑAS

“Memorizar nombres de usuarios, contraseñas y claves de acceso electrónicos no solo es complicado, sino además es recomendable no repetir contraseñas y que sean complejas”, explican Vergara y Bea a Efe.
“Un gestor de contraseñas (programa informático que almacena parejas usuario/contraseña) es lo ideal aunque para los más valientes también es posible memorizar esta información”, añaden.
Estos campeones de la memorización recomiendan utilizar códigos para convertir cada letra y cada número de la clave en palabras y después relacionarlos de forma inverosímil, “con lo que podemos memorizarla, por compleja que sea”.
“Para este tipo de casos se necesita técnica y cierto entrenamiento, y tener en cuenta un par de premisas antes de empezar: convertiremos la información en imágenes y, si algo causa sorpresa, recordaremos fácilmente no sólo lo que causa sorpresa, también lo que lo rodea”, recalcan.
Para exponer cómo funciona este sistema Vergara y Bea explican  como memorizar la clave ‘mem0elef7’, utilizando el popular código alfanumérico o método Herigon, consistente básicamente en asignar a cada número una o varias consonantes que lo representen y construir una palabra o frase con dichas letras y algunas vocales, para recordar ese número.
Con este sistema –explicado su libro- al dígito 0 (cero) le corresponden  las consonantes ’r’ y ‘rr’, mientras que el dígito 7 (siete) se asocia con la letra ‘f’, siendo las palabras ‘ARO’ y ‘UFO’ (ovni, en inglés) dos de las más cortas y eficaces para utilizarlas en las memorizaciones.
“Así, para recordar ‘mem’ buscamos una palabra que comience igual, como «memo» (tonto), utilizando la técnica del código alfanumérico el 0 equivaldrá a ‘ARO’, la imagen de ‘elef’ está claro que será un elefante y, con el método Herigon, la imagen del ‘7’ será un ‘UFO’ o platillo volante”, de acuerdo a Vergara y Bea.
Con estas imágenes podría componerse la siguiente historia: un amigo va a poner su contraseña pero la olvidó y le digo: memo!, voy a enseñarte como recordarla. Cojo un ARO mágico y lo paso por su cabeza, se convierte en un gran elefante que es abducido por un UFO y, una vez dentro del volante platillo, rodeado de ordenadores, es capaz de poner todas sus claves.
“Visualizando esta divertida escena recordaremos la clave ‘mem0elef7’, porque es sorprendente y, la sorpresa, permite recordar fácilmente todo lo que la rodea”, según los autores.
Añaden que este sistema se puede ver como algo complicado pero “¡con un poco de práctica y dejando volar la imaginación, las transformaciones y las historias increíbles se hacen con mucha rapidez”.
Por Daniel Galilea.
EFE/REPORTAJES