La batalla por la diversidad continúa en Hollywood tras entrega de los Óscar

El triunfo de artistas negros en los Óscar marcó una victoria para la diversidad, pero la batalla está lejos de terminar en Hollywood, donde las minorías y las mujeres siguen estando subrepresentadas en la pantalla y en los puestos de poder.
«Moonlight», escrita y dirigida por un realizador negro con un elenco afroestadounidense, representa un paso innegable al consagrarse el domingo pasado como la mejor película, después de dos años de críticas a la Academia de los Óscar por haber nominado sólo actores blancos.
Dos actores y un realizador de documentales afroestadounidenses también fueron premiados, completando un número histórico de estatuillas para artistas surgidos de minorías en una sola noche de los Óscar.
Ante la presión, la academia se ha comprometido en estos años a reformas para ampliar sus filas, y sus miembros se volvieron «más conscientes» del problema de la subrepresentación de las minorías, observó Darnell Hunt, profesor de la UCLA que encabeza un informe sobre diversidad en Hollywood.
«Esto no quiere decir que la industria cambió. No vemos más películas orientadas a artistas que provienen de la diversidad y los estudios siguen en manos de hombres blancos», añadió.

– Exclusión preocupante –

La última edición del estudio, publicada el mes pasado, constató que «la exclusión de las personas de color y las mujeres en Hollywood sigue siendo preocupante».
Las minorías representan el 40% de la población estadounidense, pero sólo el 13,6% de los actores y el 10% de los realizadores cinematográficos. En la televisión tienen una presencia algo mayor.
Si los negros tienen escasa representación en Hollywood, peor es el caso de los hispanos, asiáticos e indígenas estadounidenses, mientras que los actores de Medio Oriente frecuentemente son encajonados en papeles de terroristas.
La discriminación hacia las mujeres es otro asunto candente: reciben solo el 29% de los papeles principales y, sobre todo, dirigen sólo el 7,7% de las películas, según el informe de la UCLA.
El origen del problema viene de la falta de diversidad entre los directores de los estudios y de las agencias artísticas, que deciden qué películas se realizan y quiénes son sus estrellas.
Los pocos «hombres blancos que deciden qué proyectos se realizan», subraya Darnell Hunt, tienden a elegir siempre lo que les gusta: muchas películas de acción, de ciencia ficción y de superhéroes. En cambio, pocos «La La Land», «Moonlight» o «Manchester junto al mar», que fueron financiadas por fuera de los grandes estudios y con presupuestos muchos más modestos.
Algunos tímidos pasos para corregir el tiro se han dado con Ryan Coogler, un prodigio de 30 años que hizo «Creed» -el regreso de Rocky Balboa a la gran pantalla- y produce actualmente «Black Panther», una producción de Disney/Marvel sobre un súperheróe negro.
Ava DuVernay, nominada al Óscar por su documental «The 13th» y aclamada por «Selma», es la primera negra que dirige una película con un presupuesto superior a los 100 millones de dólares: «A wrinkle in time», también para Disney.
Unos cincuenta ejecutivos de Hollywood también lanzaron ReFrame, una iniciativa destinada a «crear un plan de acción para mejorar la igualdad entre hombres y mujeres».
¿Pero los dirigentes de los estudios están dispuestos a ceder su lugar en nombre de la diversidad?
«La cuestión no es forzosamente dejar su lugar sino invitar a más gente a sentarse a la mesa», estima Keri Putnam, directora del Sundance Institute, que organiza el festival homónimo de cine independiente.

– Palos, zanahorias y grandes ganancias –

Con menos optimismo, Josh Welsh considera que para conseguir un cambio estructural duradero tal vez hagan falta incentivos y posiblemente amenazas.
Estados como Illinois vinculan sus incentivos fiscales a rodajes que priorizan la diversidad para atraer la realización de películas, dijo, y añadió que para obtener los cambios necesarios posiblemente habrá que acudir al EEOC, la Comisión estadounidense por la igualdad en el acceso al empleo.
Deadline.com, un sitio de información sobre el sector del entretenimiento, señaló hace algunos días que actualmente el EEOC mantiene negociaciones con los principales estudios para buscar soluciones al problema y no acudir a la justicia.
«También hay muchos hombres de negocios que saben que su propio éxito depende de diversificar las historias» y el perfil de las estrellas en la pantalla, en una industria en la que el grueso de la maquinaria holliwoodense necesita del público mundial para ser rentable, anota también Putnam.
Como prueba, en la taquilla están las sagas con repartos multiétnicos como «Rápido y Furioso 7», «La guerra de las estrellas» o «Mundo Jurásico». (AFP)