Dos muertos deja ataque a un bus rapidito en San Pedro Sula

La violencia continúa contra los trabajadores de la empresa de transporte Impala, que presta servicio de San Pedro Sula a Puerto Cortés, pues este lunes supuestos miembros de la pandilla la 18, que andaban fuertemente armados, la arremetieron a balazos contra una de las unidades, matando al motorista y a una pasajera, cuando circulaban por la 8 y 9 calles, 2 avenida del barrio Barandillas de San Pedro Sula.
Mientras que el pasado viernes, atacaron al conductor, Daniel Enrique Martínez Monroy (41) y a un ayudante, que hasta el domingo permanecía como desconocido en la morgue de esta ciudad.
En esta ocasión, las víctimas son Walter, quien era conocido entre sus amigos como “Costructor” y una mujer.
De acuerdo a algunos testigos, los delincuentes que le daban seguimiento al autobús, placas AAK1245, que iba de Puerto Cortés a la Gran Central Metropolitana de Buses, lo interceptaron en la citada dirección y sin darle tiempo de nada a los ocupantes, comenzaron a diparar de frente contra el vehículo.
Explicaron que uno de los criminales sin importarle que otras personas pasaban por ese sitio, se bajó de la camioneta en que se transportaban y se acercó al chofer con fin de rematarlo, frente a los aterrorizados viajeros entre ellos unos que gritaban y lloraban, mientras que otros se quedaron en “shock” por lo que estaba pasando.
Sin embargo, al llegar agentes policiales descubrieron que este, así como una mujer que fue alcanzada por las balas, aún presentaban signos vitales, por lo que, en un intento por salvarles la vida los trasladaron al Hospital Mario Catarino Rivas, pero fallecieron en el trayecto.
Debido a que ya habían fallecido, las autoridades de ese centro asistencial pidieron que los cuerpos fuesen trasladados a la morgue del Ministerio Público, donde un equipo de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), forenses y fiscales realizarían anoche el reconocimiento de ley, pero al cierre de esta edición aun hacían el levantamiento de otra persona que falleció en el Catarino Rivas por un accidente de tránsito.
NO QUEREMOS MÁS MUERTOS
Hasta donde ocurrió la tragedia que enluta nuevamente al sector transporte, se apersonaron compañeros y amigos de Walter, a quien recordaron como una buena persona que no merecía morir de esa manera.
El dolor fue evidente especialmente en una mujer que pidió a gritos que pare tanta violencia contra los trabajadores de autobuses.
“Ya no queremos más muertos, porque estas tragedias nos duelen mucho; ¡ya basta!, estamos cansados de tanta violencia contra nosotros. El sábado enterramos a uno (ayudante) y hoy a otro (Martínez Monroy) y esto sigue”.
La acongojada fémina, manifestó que hacía unos minutos lo había visto, porque ella iba en ese bus, pero se bajó una parada antes.
“Me despedí de él y me dijo que Dios te cuide y bendiga, sin saber que eso le podía ocurrir a él; es doloroso esto, porque nosotros lo que hacemos es trabajar para llevarle la comida a nuestros hijos”.
Anoche la hipótesis que manejaban las autoridades policiales es que los responsables de cometer el crimen, fueron pandilleros de la 18, por el denominado “impuesto de guerra”.
El pasado viernes a eso de las 7:00 de la noche, Martínez Monroy y su cobrador, se desplazaban en otra unidad de la misma empresa, registro número 05, matrícula AAK8125, por la Avenida Circunvalación del mismo barrio de San Pedro Sula, cuando varios tipos armados la abordaron.
Al poco tiempo advirtieron que se trataba de un asalto, seguidamente, despojaron de sus pertenencias a los pasajeros, pero no bastándoles con el botín, dispararon contra Martínez Monroy y su compañero.
Este último falleció al instante sobre la pavimentada, mientras que el conductor fue llevado a un centro asistencial, donde el domingo expiró.
Ante tantos hechos criminales en su contra, los empleados de esas unidades se han visto obligados a protestar paralizando sus labores, pero de nada ha servido porque siempre los persigue la muerte.