Escala tensión diplomática entre Nicaragua y EEUU

El gobierno de Nicaragua rechazó y calificó como un «acto de hostilidad» el reconocimiento que el gobierno de Estados Unidos entregó a una veterana defensora de Derechos Humanos nicaragüense a la que el Ejecutivo considera enemiga de su gestión.
El galardón fue otorgado por la embajadora de Estados Unidos en Managua, Laura Dogu, a la doctora Vilma Núñez, presidenta Ejecutiva del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, organización no gubernamental que ha trabajado por 56 años en esa materia. El reconocimiento se entregó el 7 de marzo a propósito del Día Internacional de la Mujer, pero no fue sino hasta el miércoles que nueve ministras y viceministras de Estado hicieron público su malestar a través de una carta dirigida a Dogu.
«Con el respeto que merecen las relaciones políticas y diplomáticas entre Gobiernos, acudimos (a una recepción) sin imaginar que seríamos testigos de un acto de hostilidad con nuestro pueblo y Gobierno al designar la embajadora y la Embajada de los Estados Unidos como mujer destacada en Nicaragua a una persona cuyas diatribas, insultos y prácticas han ofendido reiteradamente al pueblo y Gobierno de Nicaragua», señalaron las ministras y viceministras en la misiva publicada en medios oficiales.
Según las funcionarias de las carteras de Salud, Mujer y Educación, entre otras, destacar la labor de Núñez es un acto de injerencia que repudian, por lo que llamaron a la embajadora estadounidense a recordar que debe cumplir con normas básicas de su trabajo diplomático «y no incurrir en violaciones que impliquen irrespeto a la dignidad y soberanía de los nicaragüenses».
Núñez tiene 78 años, es abogada, fue activista de derechos humanos desde joven, colaboró con el Frente Sandinista de Liberación Nacional en la lucha por derrocar a la dictadura somocista y sufrió cárcel y tortura.
En el gobierno sandinista de los años 80 fue magistrada vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia. En 1990, al perder las elecciones, fundó el CENIDH y desde entonces ha trabajado en la defensa de los derechos humanos en cada uno de los gobiernos que ha tenido el país en los últimos 27 años.
«No es la primera vez que arremeten contra mí ni contra diplomáticos que reconocen mi labor. Ya lo han hecho antes, por lo tanto, no me extraña. Es una actitud típica de gobiernos intolerantes, pero más allá de las ministras ésta es una acción oficial del Gobierno en mi contra de parte de Daniel Ortega y Rosario Murillo», dijo la activista a The Associated Press. Asimismo, recordó que en 2011 Francia le otorgó el reconocimiento «Legión de Honor», uno de los más importantes que entrega el país galo desde 1804.
«La Cancillería llamó en tono de reclamo al entonces embajador francés, Thierry Frayssé», indicó. «Pero no me van a callar: seguiré en mi labor pase lo que pase y los responsables (si algo ocurre) serán ellos».
Hasta ahora la embajada de Estados Unidos no ha expresado ninguna reacción a la carta de las funcionarias del gobierno del presidente Daniel Ortega.
La situación parece abrir una nueva crisis diplomática entre el gobierno de Estados Unidos y el nicaragüense. A mediados de 2016, Evan Ellis, catedrático estadounidense y dos funcionarios del Departamento de Aduanas fueron expulsados de Nicaragua y eso provocó una protesta oficial de Washington.
Un grupo de mujeres de diversos organismos que trabajan por los derechos humanos ha convocado a firmar una carta en respaldo a Núñez. «(Es) lamentable que ministras de Estado silenciadas e invisibilizadas por el poder (al) que sirven protesten por la labor de una mujer ejemplar», escribió en Twitter la escritora y poeta Gioconda Belli, primera en firmar la carta de apoyo a Núñez.(AP).