Corrupción será frenada por narcos

Por: Dr. Israel Romero Puerto
Juris Doctor (Jurista Internacional), PhD [email protected]
Hace más de un año nosotros dijimos que los narcos capturados en Honduras y en otros países de Latinoamérica, se encargarían de entregar a otros narcos y a funcionarios públicos que actúan en contubernio con ellos, o que los encubren. Por eso, hoy con la barba en remojo están una docena de funcionarios públicos hondureños y de exfuncionarios por las declaraciones vía confesión en juicio rendidas por narcos que están siendo ajusticiados en Estados Unidos.
El primero en salir a la palestra pública es el expresidente Porfirio (Pepe) Lobo, a quien miembros de la banda de narcotraficantes nacionales conocidos como “Los Cachiros” los están quemando. El exmandatario salió inmediatamente a su propia defensa, aduciendo que “Los Cachiros” lo han denunciado para obtener beneficios para ellos mismos. En Estados Unidos, cuando un indiciado en un caso criminal coopera con la justicia denunciando acciones ilegales por otros, después de comprobado el hecho denunciado, reciben una condena menos severa. Analicemos.
En primer lugar, Estados Unidos no da a conocer detalles de la situación “quemada” por el preso hasta que el Departamento de Justicia tiene otra evidencia que corrobore lo denunciado. Es decir, que hay varios testigos aparte de “Los Cachiros”, documentos, llamadas telefónicas descargadas por la autoridad correspondiente bajo orden judicial, estados de cuenta de bancos obtenidos oficialmente también bajo orden judicial, y todo tipo de evidencia de transacciones mercantiles dudosas tanto nacionales como internacionales.
En segundo lugar, los detalles proporcionados por “Los Cachiros” fueron parte de un testimonio en juicio, lo que significa que si resultan falsos, “Los Cachiros” podrían enfrentar la pena total por los cargos de narcotráfico, que es lo que los tiene presos en Estados Unidos. Encima de eso enfrentarían cargos de perjurio, de introducir falsos documentos, de acusación falsa, y otros cargos, con el consiguiente resultado de más años de cárcel.
Otro que  salió a la palestra pública como corrupto envuelto en el narcotráfico es el ministro de Seguridad, Julián Pacheco, quien no se hizo esperar para negar las acusaciones. Inclusive un comunicado oficial circuló negando las acusaciones. De nuevo, todo el reporte de “Los Cachiros” es oficial, rendido ante un juez federal, monitoreado por fiscales federales, y registrado por una estenógrafa. Acto seguido, la experta calígrafa lo pone por escrito, y el testigo tiene que afirmar su propia declaración. No le vemos por dónde “Los Cachiros” puedan estar mintiendo, si ellos han sido asesorados legalmente que si mienten solo conseguirían hundirse más.
Un líder de “Los Cachiros”, cuyo nombre es Devis Leonel Rivera Maradiaga declaró en la Corte Federal de Estados Unidos que Pepe Lobo está ligado a la muerte del zar antidrogas Julián Arístides González, asesinato ocurrido en diciembre del 2009, y que por esa muerte se pagaron unos 300 mil dólares. Ese caso involucra a Estados Unidos que, por consiguiente, tiene una extensión legal de brazo (arms extension) para encausar a quienes estén envueltos en la muerte de Julián Arístides González.
Rivera Maradiaga hizo la revelación al declarar como testigo en un juicio contra Fabio Lobo, hijo del expresidente de Honduras, Porfirio Lobo. Sobre el crimen contra el zar antidrogas, el “cachiro” dijo que se reunió con otros narcos y al menos con un actual diputado, sin decir el nombre del diputado -aunque el FBI ya tiene el nombre y generales de ese diputado-.  Arístides González era el titular de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), dependiente del Ministerio Público. Según dijo el “cachiro” esa reunión con los narcos y el diputado sirvió para ordenar “a un grupo de policías” el asesinato.
Tanto Pepe Lobo, como Julián Pacheco hicieron declaraciones públicas al respecto, negando rotundamente las acusaciones, y contra-acusando a “Los Cachiros” de que solamente están tratando de obtener beneficios personales, para el caso condenas leves por sus crímenes cometidos en Honduras especialmente narcotráfico.
Nosotros opinamos que cuando Estados Unidos sale públicamente con un tipo de declaraciones como las hechas contra Lobo y Pacheco es porque ya tienen aseguradas piezas contundentes de evidencia. También opinamos que si “Los Cachiros” están mintiendo, lo único que conseguirán es hundirse más de lo que ya están. A través del paso de los días sabremos la realidad, pero no les sorprenda si vienen órdenes de captura y extradición no solo contra Pepe Lobo y Julián Pacheco sino que contra otros altos funcionarios de la Policía Nacional, y del gobierno de Honduras, como contra otros exservidores públicos.
Una vez más, el narcotráfico será frenado por los narcos mismos, y la corrupción e impunidad también.