A más de 400 millones de lempiras asciende el valor de los contratos otorgados por el Estado a distintas empresas del sector construcción, energía, vivienda social y minería ligadas al cartel de “Los Cachiros”, según las últimas indagaciones de los organismos de veeduría social y de seguridad hondureños.
El cartel de “Los Cachiros” estaba conformado por la familia Rivera Maradiaga, designada por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el 31 de mayo de 2014, un grupo criminal que conspiró para enviar cocaína a ese país y lavado de dinero para blanquear capitales.
En la lista de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) “Los Cachiros” ocupan el ranquin 101, entre los traficantes de narcóticos y lavadores de dinero, bloqueados por Estados Unidos.
No obstante, los Rivera Maradiaga mediante varias compañías accedieron a millonarios contratos de obras carreteras, energía y minas del Estado.
Los documentos salieron luego que el líder de la banda, Devis Leonel Rivera Maradiaga testificará contra el hijo del expresidente, Porfirio Lobo Sosa (2010-2014), Fabio Lobo, en una corte de Nueva York en un juicio por tráfico de cocaína.
De acuerdo a información en poder de oficinas estatales como la Oncae-Honducompras, el cartel de los “Cachiros”, entre el 2010 y el 2013, accedió a 28 contratos de construcción de obras viales por un valor total de 143 millones de lempiras.
28 CONTRATOS
Hasta el momento, los documentos muestran que de 28 proyectos, 22 fueron otorgados y firmados por las autoridades que en ese momento estaban a cargo de la que en su momento se llamaba Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda (Soptravi) y que hoy día se llama Insep.
Esta cantidad de contratos va en ascenso, a medida que se revisa la documentación requisada por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
Una denuncia relativa al proyecto de construcción de vivienda solidaria, impulsada por el gobierno, está siendo evaluada por las autoridades, donde se presume que este grupo criminal, del 2006-2010 también habría lavado dinero usando también las estructuras del Estado. El proyecto fue desarrollado en El Progreso, Yoro.
En resumen, entre el 2010 y 2013 “Los Cachiros” accedieron a más de 76 millones de lempiras, mediante seis contratos otorgados por autoridades del Fondo Vial a la empresa Inmobiliaria Rivera Maradiaga (Inrimar), firma constructora que fue creada en junio de 2009 en un bufete capitalino.
Los reportes muestran que durante este tiempo, Soptravi también firmó 22 proyectos a favor de Inrimar, por un valor superior a 67 millones de lempiras, para totalizar 143 millones, 382 mil 24 lempiras, recibidos en contratos estatales de las dos entidades antes mencionadas.
Llama la atención que los 28 proyectos se realizaron en los departamentos de Colón y Olancho donde tenía su base de operaciones este cartel, además, de todos los proyectos, el más alto fue otorgado el 2012 por el Fondo Vial por más de 28 millones de lempiras.
SECTOR EXTRACTIVO
Esta obra consistió en la construcción y mantenimiento de los tramos viales de la red no pavimentada en los sectores 4 y 5 de Colón, rezan los documentos a los que tuvo acceso este rotativo.
El cartel también blanqueó dineros de la narcoactividad en otros rubros del acontecer estatal, al haber accedido a por lo menos, cuatro proyectos mineros, así lo detallan informes en poder de la Fiscalía.
Los reportes mencionan que Javier Eriberto Rivera Maradiaga, hermano de Devis Leonel, logró la concesión del proyecto de extracción no metálica en la explotación de El Suyatal III, en el municipio de Gualaco, Olancho, por medio de la empresa Minería Mi Esperanza, Sociedad Anónima. La Minera tenía como fin la extracción de óxido de hierro para abastecer compañías cementeras del país.
Javier Eriberto presentó una declaración jurada el 8 de abril del 2013, luego las autoridades del Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin) le otorgaron los permisos para hacer las exploraciones respectivas.
En resumen, documentos del Ministerio Público (MP) establecen que fueron tres las concesiones mineras que se otorgaron a las empresas de la banda “Los Cachiros”.
Pero aparentemente, existió otro contrato que no fue firmado por las autoridades, sin embargo los mandos intermedios de la institución lo legalizaron.
COMO EL CARTEL DE SINALOA
La banda de “Los Cachiros”, también habría entrado al sector energía, ya que se menciona que accedió a contratos por más de 98 millones de lempiras para la construcción de viviendas en el proyecto hidroeléctrico Patuca III, en Olancho.
Los montos en contratos y recursos por concesiones mineras en los documentos en manos de la Fiscalía, detallan que el cartel de “Los Cachiros” habría blanqueado fondos por un valor cercano a 400 millones de lempiras, casi 17 millones de dólares al tipo de cambio de moneda actual.
La penetración de “Los Cachiros” mediante lavado en el sector estatal se parece al estilo del cartel de Sinaloa, que entró a la banca y el sector energético al asegurar “El Chapo” Guzmán en una entrevista al actor estadounidense, Sean Penn en el 2015 que tenía acciones hasta en petroleras mexicanas.
PROYECTOS OTORGADOS POR EL ESTADO A INRIMAR ENTRE 2010 Y EL 2013
