Las autoridades de algunos Estados de México han abierto las puertas a las hondureñas, que al no cruzar la frontera se quedan en esa nación y procrean a sus hijos, que son registrados por tener la nacionalidad mexicana, por nacimiento.
Estos casos se dan con frecuencia en México, donde tanto mujeres como hombres hondureños no logran el “sueño americano”, pero se quedan residiendo en México y no regresan a su país de origen. Algunos, van contrayendo nupcias y constituyen su familia con parejas mexicanas y así comienzan a extender su familia.
Esta situación ocurre con mayor incidencia en estados como Veracruz, donde las madres hondureñas acuden a los registros civiles para inscribir a sus hijos, nacidos durante su estadía.
Según los últimos registros de los organismos defensores de migrantes, al año son más de 10,000 hondureños que transitan el territorio mexicano y un 30 por ciento son mujeres y algunas llegan incluso embarazadas y aún así, son inscritos los nacimientos.
De esa manera, se estima que unos 1,000 niños de hondureñas nacen al año en ese territorio mexicano y aunque no todos son inscritos en los servicios de servicio civil, una importante cantidad adquiere la nacionalidad mexicana.
Al respecto, el titular del Registro Civil de Veracruz, David Riquer del Toro, informó a medios locales que los migrantes que tienen hijos mexicanos han solicitado el registro de los infantes; hasta el momento son cuatro los menores que podrían obtener su acta de nacimiento o una constancia de nacionalidad.
“El Estado de Veracruz se ha convertido en el paso obligado de centroamericanos y eso ha servido para que muchos de los indocumentados se queden en los municipios del Estado, haciendo vida marital con un mexicano y la procreación de infantes”, manifestó.
Así, indicó que “hasta el momento son tres amas de casa de nacionalidad hondureña, quienes han solicitado ante el registro civil de Nanchital”.
Añadió que se lleva a cabo el registro de sus menores hijos que tienen nacionalidad mexicana, por lo tanto esta dependencia pública está llevando a cabo los trámites correspondientes con el cónsul de Honduras.
“Las personas interesadas puedan tener un documento oficial y se lleve a cabo el registro de identidad de sus descendientes tal y como lo marca la constitución oolítica de nuestro país y los tratados internacionales”, manifestó.
Hizo un llamado a las personas que se encuentran en esta situación se acerquen a esta dependencia, para que sean orientados y se lleve a cabo el asentamiento de los hijos de mexicanos con centroamericanos y obtengan su registro de identidad.
El servidor público informó que se les está otorgando la orientación y apoyo para efectuar los trámites legales, para que una dama centroamericana pueda contraer matrimonio civil con un mexicano, pero para ello se mantiene el contacto directo con los consulados.
Según confirmó, el consulado de México ha visto más solicitudes de información sobre registrar a hijos, además de, más personas aprovechando el proceso gratuito. De igual manera, hizo hincapié que los ciudadanos de los países de Guatemala, El Salvador y Honduras pueden usar los servicios de la red consular mexicana.
EMBAJADORA DOLORES JIMÉNEZ:
México no niega su nacionalidad a nadie
La embajadora de México en Honduras, Dolores Jiménez, informó ayer que en su país la maternidad es sagrada y no le niega la nacionalidad a ningún hondureño, pues las leyes internas ya contemplan ese derecho a los extranjeros y cada vez lo fortalecen.
“Cualquier persona nacida en México tiene derecho a la nacionalidad mexicana, ya que la nacionalidad en México se adquiere por sangre o por tierra o suelo le decimos”, señaló.
Agregó que desde hace tres años están trabajando fuerte en ese tema, aunque no tiene el dato exacto de cuántos niños de hondureñas nacen en su país, pero considera que registran una importante cantidad de casos, pues eso lo manejan en las oficinas consulares.
“Se puede hablar mucho de que esas son intencionalidades previas (de las madres migrantes) porque las mujeres no nos embarazamos para que un hijo nazca, en un lugar equis, porque la maternidad en México es sagrada”, precisó.
Desde el momento que los recién nacidos son inscritos ya gozan de todos los beneficios que da el Estado. De esa manera, ya les garantizan la salud, alimentación y educación.