JORNADAS DE LA LENGUA

ESTA semana, que hoy inicia, será dedicada a conmemorar los nombres de los grandes escritores de la lengua española, con diversas modalidades y regionalismos, en el mayor número de países del mundo. La conmemoración se concentra, principalmente, en el nombre insigne del autor de la novela “El Ingenioso Hidalgo don Quijote de La Mancha”, por tratarse de la obra cumbre del “Siglo de Oro Español”, con mayor influencia en el resto de países de habla hispana, y por ser una de las obras castellanas más traducidas a otras lenguas del mundo.

Varias instituciones públicas y privadas de Honduras, se suman cada año a los actos conmemorativos de la lengua española. Entre otras instituciones, aparecen destacándose algunas escuelas, colegios y entidades aisladas universitarias. Lo mismo que la Academia Hondureña de la Lengua. La Embajada de España en Tegucigalpa y el Centro Cultural Español. Entre las actividades festivas se incluyen charlas, ferias de libros, encuentros, conversatorios, presentaciones teatrales, lecturas del “Quijote” mismo, eventos en los centros regionales escolares y universitarios, experimentos gastronómicos interculturales y algunos programas de radio y televisión. Valen la pena esos festejos si partimos de la consideración previa que algunas de las páginas editoriales más brillantes han sido pensadas y redactadas en lengua castellana, que es un verdadero patrimonio lingüístico extra-continental, casi universal, de los países hispanoamericanos, pero también de las minorías nacionales que coexisten en los países predominantemente anglosajones, extendiéndose desde Europa hasta las Islas Filipinas. Este es un hecho concreto comprobado. No una simple invención literaria.

Con las “Jornadas de la Lengua” (o del “Idioma”) coinciden otros eventos como la conmemoración del natalicio del más importante poeta y dramaturgo británico de la época isabelina. Es decir, el autor del “Hamlet”. Igualmente coincide el “Día Internacional del Libro”, que los perezosos de toda la vida pretenden descartar. Así que son muchas las razones que coadyuvan para que la semana dedicada a nuestra lengua sea celebrada con todos los honores que nuestro ya casi milenario idioma se merece, tanto por su madurez histórica y gramatical, como por los grandes aportes literarios, ensayísticos, filosóficos y científicos que se han hecho desde el castellano o el español, en diversas coordenadas de la hispanidad mestiza.
Una manera peculiar de conmemorar esta agradable fecha es mediante la lectura y relectura natural del inmortal “Quijote”, obra propicia para todas las edades. Pero que debiera convertirse en una especie de obligación indirecta para los niños y adolescentes de las escuelas y colegios que podrían aprender a amamantarse en las fuentes originarias del idioma, sin olvidar el poema anónimo de “Mío Cid”, y otras expresiones cumbres de la poesía de diversas épocas histórico-literarias, incluyendo el capítulo hondureño, en donde ya podemos identificar escritores de mucha reciedumbre nacional y continental.

La lengua materna es aquella que permite nuestras más íntimas reflexiones de orden público, como también aquellas conversaciones familiares y amistosas más encantadoras que conservan las partes positivas de la tradición y de los imaginarios colectivos. Y por lo mismo deberíamos sentirnos orgullosos por hablar y escribir en una lengua que ha alcanzado su plena madurez, incluyendo el respeto internacional. Finalmente, como agregado de orgullo inter-regional, la lengua española es el idioma demográficamente más hablado en el mundo, después de la lengua mandarina.