Adylia Zavala
La Alianza de Mesas Redondas Panamericanas fundada por un grupo de mujeres norteamericanas liderado por Florence Terry Grisword en 1916, tiene como objetivo la unidad continental a través de las mujeres como base granítica de la familia y a asesora de su conyugue; promoviendo, la igualdad de género a través del respeto recíproco, entre las culturas; porque con la unidad de América Latina seremos dueños (as) de un futuro espectacular, no cabe duda que tenemos una enorme riqueza cultural heredada de nuestros antepasados, además de una gran riqueza metálica que se encuentra en las entrañas de la tierra y de la mayor biodiversidad ambiental y ecosistemas del mundo; que integrados solidariamente llegaríamos a ser una gran comunidad latinoamericana.
A raíz de los procesos independentistas surgió la inquietud de la Unidad de Naciones Americanas ejemplo de ello es la patria grande centroamericana formada por Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, misma que duró de 1824 a 1838 siendo su principal líder el General don Francisco Morazán Quesada presidente Federal de Centroamérica. También desde el punto de vista ideológico-político-filosófico, el abogado don José Cecilio del Valle, escribió todo un planteamiento, para la consolidación de los pueblos americanos. En tal sentido Valle soñaba con la América Latina unida y expresaba “La América es preciso que llegue a ser: grande, como el continente donde se dilata; rica como el oro que hay en su seno, majestuosa como los Andes que la elevan y engrandecen”.
Cabe destacar que los proyectos integracionistas existieron a partir de la proclama de la independencia de los diferentes países, prueba de ello, es el Congreso, convocado por el General don Simón Bolívar en Panamá en 1826, participaron México, la Gran Colombia (Colombia, Ecuador, Venezuela y Panamá) y la Patria Grande Centroamericana (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica).
Haciendo una relación histórica cabe destacar los siguientes acuerdos a los que se ha llegado en aras de constituir la Unión Panamericana dentro de esos acontecimientos están: en 1916 se forma las Mesas Redondas Panamericanas. En 1948 se publicó el primer Estudio Económico de América Latina, en tal sentido dio paso a la CEPAL; en 1951 se firma la Carta de la ODECA, donde se forma la Organización de Estados Centroamericanos, organización que dejó de existir en 1969 (con la guerra de Honduras y El Salvador). En 1960 se instituye la Asociación Latina Americana de Libre Comercio, ALALC; también en 1960 se estableció el Mercado Común Centroamericano MCCA. En 1969 se firma el Acuerdo de Cartagena, que establece el Pacto Andino, (actualmente Comunidad Andina de Naciones CAN). En 1980 se establece el Tratado de Montevideo que da origen a la Asociación Latinoamericana de Integración ALADI, en reemplazo de la ALALC. En 1991 se firma el Tratado de Asunción que da nacimiento al MERCOSUR.
En 1991 se firmó el Protocolo de Tegucigalpa, que da origen al Sistema de Integración Centroamericana SICA. En el 2004 se firmó la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, donde pertenecen varios países de la América del Sur y Nicaragua de América Central. En el 2008 se firmó la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR.
Como puede observarse, en el área hispanoamericana ha habido momentos de encuentro pero también de conflictos, porque la voluntad política de la mayoría de los gobiernos han hecho de la integración un proyecto político estratégico, como base para construir nuestra identidad y relación con nuestros hermanos latinoamericanos. Tal como escribió el Sabio Valle en 1824 “Soñaba el Abad de San Pedro y yo también se Soñar”.