Donald Trump compara la Mara Salvatrucha con Al Qaeda

En su discurso para valorar sus 100 primeros días en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump dio un paso más en el recurrente mensaje de su gobierno que mezcla indistintamente a los «extranjeros ilegales», «pandilleros», «traficantes de drogas» y «asesinos».

Y para todo recetó la misma solución: un muro en la frontera sur de Estados Unidos.

«Construiremos el muro, ni se preocupen por eso, chicos. Váyanse a casa y dueman. Es el último paso que necesitamos», le dijo a sus simpatizantes en un evento propio de campaña electoral que celebró en Harrisburg, Pennsylvania, uno de los estados que le concedieron la victoria en noviembre.

El presidente decidió llegar a los 100 días de gobierno, una fecha en que simbólicamente se hace balance político, rodeado de gritos de «U-S-A, U-S-A» y pancartas contra el establishment de Washington DC, del que Trump ahora ya es su comandante jefe.

Dejó así plantados a los corresponsales de la Casa Blanca que celebraban su cena a la misma hora, porque les acusa de mentir al público, y desoyó también las protestas en las calles de la capital contra su negacionismo del cambio climático.

MARA SALVATRUCHA, LA NUEVA AMENAZA

«Un general muy respetado me dijo recientemente que MS-13 (Mara Salvatrucha) es el equivalente en términos de maldad a (el grupo terrorista) Al Qaeda», afirmó Trump, sin aportar más pruebas de la comparación. «Están infiltrándose en nuestras escuelas y amenazando a niños inocentes».

El presidente culminó así una semana en la que su gobierno ha seguido perfilando la Mara Salvatrucha como una fuerte y creciente amenaza para la seguridad pública.

El fiscal general, Jeff Sessions, viajó el viernes a Long Island, Nueva York, donde este mes se encontraron cuatro cadáveres en un crimen que la policía ha relacionado con esta pandilla criminal. Sessions también ha dicho que se está planteando incluir a MS-13 en la lista de organizaciones terroristas.

Y el mismo Trump tuiteó sobre la mara y acusó al presidente Obama de dejar entrar a los pandilleros al país.

Según factcheck.org, especializado en verificación de datos, la Mara Salvatrucha tiene un estimado de 10,000 miembros y simpatizantes en Estados Unidos, pero no se puede demostrar si crecieron en los años recientes.

En su discurso este sábado, Trump subrayó: «Mi administración no descansará hasta que mandemos a estas violentas pandillas fuera del país de una maldita vez. Los estamos haciendo rápidamente y mandándolos de vuelta a su casa, que es donde pertenecen».

Para Trump, un muro en la frontera es la solución para contener a los pandilleros. Pero, sin decirlo explícitamente, dejó claro que no tiene el dinero para construirlo.

UNA AMENAZA AL CONGRESO

El Congreso demostró esta semana que no pretende conceder al presidente fondos para construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, a lo que un Trump amenazante respondió este sábado con un dilema a los legisladores.

«Los miembros del Congreso que votarán sobre seguridad fronteriza tienen que hacer una elección sencilla: pueden votar para ayudar a los extranjeros criminales y a los carteles de la droga para que entren o pueden votar para ayudar a que los ciudadanos estadounidenses estén a salvo».

El ataque fue especialmente frontal contra los demócratas, a pesar de que están en minoría en las dos cámaras legislativas. «No les importa que los ilegales crucen, que las drogas sigan llegando, que MS-13 esté llegando».

100 DÍAS DE MANO DURA

Trump, que ha firmado varias órdenes executivas que maximizan la fuerza legal de detención y deportación de inmigrantes, habló de supuestos grandes avances.

«El mundo está captando el mensaje. Si tratas de entrar ilegalmente a Estados Unidos, serás atrapado, detenido, deportado o puesto en prisión. Y pasará», subrayó.

Repitió de nuevo mensajes que criminalizan la idea de inmigrante indocumentado y arremetió contra las jurisdicciones santuario que no cooperan voluntariamente con el Servicio de Inmigración (ICE). (Univision)