Por: Óscar Lanza Rosales
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El pasado 27 de abril, el Presidente Juan Orlando Hernández, el embajador de España, Miguel Albero, ejecutivos de la aerolínea Air Europa, autoridades de turismo, empresarios e invitados especiales han inaugurado con mucha emoción el primer vuelo directo de un Airbus A330 de 298 pasajeros que realiza esta compañía española entre Madrid y San Pedro Sula, una vez por semana, esperando que en los próximos meses se triplique.
De acuerdo a lo que se dijo en los discursos de inauguración, de lo que se trata es de aprovechar el bajo precio del pasaje ida y vuelta a Madrid por 749 dólares, de promocionar Honduras, principalmente Roatán entre los turistas europeos. Y con estos bajos precios facilitar la venida de la gran cantidad de hondureños radicados en España (más de 50 mil) a Honduras, y también para que sus parientes los vayan a visitar a la madre patria. Y se espera que sea una alternativa atractiva para guatemaltecos y salvadoreños.
He entrado al internet a investigar a esta línea aérea española, y se ve que es una empresa gigante, que está en plena expansión, en pasajeros, flota de aviones, y que en el 2016 movió a más de nueve millones de personas a todos sus destinos, de España, Europa, Norte de África, Estados Unidos y Latinoamérica.
Es una aerolínea con 30 años en el mercado, que tiene como aeropuerto central Madrid-Barajas, con una facturación en el 2014 de 1,800 millones de euros y forma parte del grupo turístico Globalia Corporación Empresarial, S.A., propietaria también de una cadena hotelera, tours operadores, entre otros. Según su accionista principal, Juan José Hidalgo, Globalia quiere concentrar su crecimiento en Air Europa, además de su cadena hotelera, para dar mayor cobertura hacia Estados Unidos y América Latina.
Actualmente ya tiene vuelos directos de Madrid a varias ciudades de Estados Unidos y en América Latina, a Caracas, Lima, Sao Paulo, Montevideo, Bogotá, Buenos Aires, Santo Domingo, Cancún y Punta Cana, entre otras.
A los hondureños nos parece buena esta iniciativa del Presidente Hernández y su gobierno, porque puede ser una excelente alternativa para fomentar el turismo y también para abaratar los boletos aéreos a España de nuestros compatriotas. Donde entra la duda en esta iniciativa son los subsidios que el gobierno de Honduras ha ofrecido a Air Europa. Según los medios de comunicación, sesenta millones de lempiras para que la aerolínea abriera la nueva ruta Madrid-San Pedro Sula y semanalmente, en caso de no llenar en promedio la mitad del cupo del avión, el gobierno tendría que pagar por indemnización más de dos millones y medio de lempiras a esta línea aérea, de acuerdo al periódico digital Confidencial HN.
La pregunta es, si estaremos recibiendo el mismo tratamiento que esta aerolínea solicita en los demás países de América donde ha ingresado. En Estados Unidos no creo que ponga esas condiciones.
Donde sí es público un caso judicial por el mal uso de subsidios por esta aerolínea, es en su propio país España. El Juzgado de lo Penal Nº 1 de Madrid le ha dictado una sentencia por más de 30 millones de euros en concepto de responsabilidad civil, porque según parece ha hecho fraude en la liquidación de los billetes aéreos con bonificaciones del 50% a los residentes de Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla que después el estado abona a las aerolíneas para compensar esos descuentos. Resulta que se le acusa a esta aerolínea de inflar las cifras de pasajes que vendió a estos residentes para después reclamar más subvenciones de las debidas al Estado.
Por eso, en esta clase de contratos, como el que ha firmado el gobierno con Air Europa, es donde las relaciones públicas gubernamentales deberían de pulirse con amplios comunicados de prensa, explicándole a la sociedad la justificación y transparencia de estas decisiones. En vez de tanta propaganda y publicidad que se contrata en los diferentes medios de comunicación para crearle buena imagen al Presidente, yo creo que más bien el énfasis debería estar en eso, porque al igual que lo que ha sucedido en proyectos como Palmerola, la gente todavía se sigue preguntando por ese proyecto, porque se le adjudicó su construcción a una empresa de ventas de materiales y no a una empresa especializada en aeropuertos.
Ojalá que Air Europa y el gobierno de Honduras nos jueguen limpio a los hondureños en este contrato que han firmado, y que antes de seguir adelante, lo den a conocer públicamente con sus respectivas explicaciones, porque de lo contrario quedarán las dudas.