UNA: Por “agujero financiero” no habrá primer ingreso en el 2018

Por un déficit de 90 millones de lempiras en la Universidad Nacional de Agricultura (UNA) de Catacamas, Olancho, no habrá ingreso para estudiantes de primer año en el 2018.

El anuncio lo hicieron ayer miércoles los miembros de la junta interventora de la UNA, ante la Comisión Legislativa de Educación, que preside el diputado liberal Darío Banegas, al rendir el primer informe de su primer trimestre de las actividades académicas, administrativas y operativas al frente esa casa de estudios agrícolas.

En la presentación del informe, se describió que el “agujero financiero” por el déficit de 90 millones de lempiras, es literalmente imposible dar alojamiento, alimentación y su respectivo plan de estudios del 2018 para estudiantes de primer año en la UNA.

En la parte administrativa, se encontró un “agujero” del año anterior de unos 35 millones de lempiras y con un déficit presupuestario por compromisos a asumir antes de 2017 y que sumado a la cifra anterior, alcanza los 90 millones de lempiras, detalló el presidente de la comisión interventora de la UNA, Marcial Solís.

Miembros de esa instancia, se reunieron con el presidente de la comisión ordinaria de educación del Poder Legislativo, diputado Ángel Darío Banegas, quien expresó que una de las obligaciones de los interventores era la de escudriñar la crisis de la UNA, recomendar soluciones integrales y entregar al Congreso Nacional un informe cada tres meses.

Cumpliendo el mandato de la ley, ayer se entregó ese primer informe, con amplios detalles de lo encontrado y en ese sentido, la comisión de educación del Congreso Nacional asume el compromiso de estudiarlo a fondo para entender la crisis, la debilidad institucional del centro y hacer las recomendaciones que del Poder Legislativo se debiesen tomar en apoyo a la labor de los comisionados.

Solís agregó que en este período de cuatro meses relatan lo encontrado en la investigación, algunas medidas que se busca implementar y recordó que la intervención es por un período de un año prorrogable.

Pormenorizó que entre lo encontrado resaltan aspectos como la crisis del centro educativo, una población estudiantil y el personal académico dividida.

Lo primero que se hizo fue tomar el control de la institución e iniciar operaciones de tal manera de volver a la normalidad de actividades en un alto porcentaje.

Entre los hallazgos encontrados resaltan hechos como el desorden en la parte registral, que es parte importante en una universidad en cuanto a la entrega de calificaciones y control de maestros.

Agregó que la UNA está trabajando al 100 por ciento e incluso se logró realizar la graduación de la promoción del año anterior y concluir el año lectivo que había sido suspendido por la toma de los estudiantes.

La comisión interventora de la UNA fue integrada el Poder Ejecutivo, a recomendación del Congreso Nacional y mediante decreto aprobado en enero de este año. En la reunión también participaron los miembros de la comisión interventora David Marín y Norma Martín.

Asimismo, participó la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, en su condición de presidenta del Consejo Superior Universitario y miembros de la comisión ordinaria de educación del Congreso Nacional.

El diputado Edgardo Casaña, integrante de la Comisión Legislativa de Educación, argumentó que hay situaciones más graves encontradas al interior de la UNA, que por el momento no se pueden dar a conocer, aunque se revelarán en su oportunidad.

Agregó que en la carrera de Medicina Veterinaria, a pesar de que se había asignado presupuesto, se detectó que el hospital veterinario de la UNA tiene serias deficiencias que no permiten que los estudiantes logren la preparación académica y la práctica respectiva, porque apenas se cuenta con unos «gatitos».

«Así que el informe que ha presentado la comisión interventora será elevado al pleno para el conocimiento de todos los diputados».