¡Ánimo y motivación a tope en Motagua!

Los azules del Motagua tienen claro lo que significa enfrentar al Real España y encaran el partido de este jueves con la motivación extra que pueden vencerlos, disputar la final y por qué no… ser bicampeones.

«Sabemos que enfrentamos a un equipo difícil y vamos a tratar de cometer la mínima cantidad de errores para poder estar en otra final, estos son clásicos, equipos grandes y van a ser peleados”, dijo Diego Vázquez, técnico de Motagua.

La rivalidad entre azules y aurinegros se alimenta con el morbo de muchos que Diego enfrentará a su maestro, Ramón “Primi” Maradiaga, “lo he dicho en ese aspecto enfrentamos al España, no a él en lo personal, en su momento él fue mi entrenador, yo su alumno y uno intenta aprender algo de él, pero no pasa nada”, explica Diego.

Motagua preparó ayer en su fortín de Amarateca, el complejo Pedro Atala Simón, la estrategia que va a utilizar en el partido de este jueves en el sampedrano estadio Morazán, ante un Real España que ha venido e menos a más.

“Pienso que va a ser un partido bastante intenso en el que por ser local España tendrá la obligación de ganar, nosotros a impedirlo, para venirnos con un resultado positivo, sabemos lo que representa España y el mismo profesor Maradiaga, pero también sabemos lo que representamos nosotros, queremos otra final y otro título”, dice con mucha convicción , Erick Andino Portillo.

Diego Vázquez señala el camino hacia la final a Wilmer Crisanto.

El delantero se quita la capa de héroe ante la ausencia de su compañero Rubilio Castillo, al mencionar que, “uno está para eso, el delantero vive de los goles, claro que hace falta Rubilio, pero gracias a Dios en estas jornadas he anotado y espero seguirlo haciendo.

Entrenar es un acto educativo. No cabe duda y para eso está Hugo Caballero, un veterano que ya sabe lo que es ser semifinalista, finalista y campeón, frente a él sus dirigidos los guardametas Marlon Licona y Jonathan Rougier.

Este último y en quien se ha ganado la confianza de todo el mundo azul, describe el juego ante el Real España como, “un partido cerrado, fuerte, de mucha concentración”.

Rougier asegura con entera firmeza que no le teme a la grada del Morazán, ni a lo que le van a gritar desde ahí, “uno se prepara para no escuchar, la concentración es vital, uno tiene que estar pendiente del juego no de lo que te dicen o te griten, por eso es importante estar plenamente concentrado, cerrado en hacer bien las casos”.

En el entreno motagüense, destaca un personaje que es el único con pantalón largo, el motivador, quien ha estado muy cerca del equipo en todo momento. Se acerca mientras Diego los reúne a todos, habla a los jugadores en corto, los motiva y les da recursos, los anima con diferentes métodos.

“En el fútbol no hay magia, sino pasión y lucha”…se escucha decir a lo lejos, de inmediato el motivador lanza la pregunta ¿qué quieren ser?…
campeones gritan los azules.