«Kamasutra», la habitación del placer que tenían los mareros en la Penitenciaría (Fotos)

Habían cometido los más atroces crímenes pero vivían como magnates y con privilegios casi inimaginables en la Penitenciaría Marco Aurelio Soto de Támara.

Hoy, esa vida de placer llegó a su fin luego de que el presidente Juan Orlando Hernández ordenara el traslado masivo de reos de máxima peligrosidad hacia la cárcel de El Pozo 2, ubicada en el sector de La Tolva, Morocelí, El Paraíso.

Centenares de mareros y pandilleros fueron trasladados bajo estrictas medidas de seguridad desde tempranas horas de este día.

Eran vigilados por tierra y por aire. Cinco anillos de seguridad y cordones de seguridad en un recorrido de aproximadamente 100 kilómetros fueron indispensables.

En las cápsulas iban decenas de criminales que derramaron sangre inocente, robándole a los hondureños la paz y la tranquilidad durante décadas de impunidad.

La Operación Arpía III, comandada por el propio presidente Hernández desde un centro de comando, inició la noche del lunes 15 de mayo, con el fin de asegurar las instalaciones y a toda la población penitenciaria.

En horas de la madrugada, los reclusos comenzaron a ser sacados de los módulos que por mucho tiempo fueron convertidos en sus reductos de placer, derroche y violencia. Desde ahí, estos criminales siguieron ordenando más actos de terror para logros pagos de extorsión.

A medida los módulos fueron desocupados, los lujos y los gustos exóticos quedaron la vista de las autoridades. Sus suites no eran más que una bofetada para un pueblo que se desangraba por la violencia irracional.

Homenajes

En los módulos de la pandilla 18 se encontraron desde suites hasta habitaciones de placer.

En una de ellas, un espejo enmarcado en madera formando con una serpiente el número 18, da la bienvenida a la suite que ocupaban los cabecillas.

Arriba luce un cuadro con cabecillas presuntamente muertos, pero que se consideran ejemplares y venerables para la organización.

Debajo de la serpiente, un cuadro rinde homenaje a la muerte de un líder veterano y que era considerado el más alto jerarca de la organización criminal.

Dietas balanceadas

Otra de las celdas fue convertida en una suite con lujos solo comparados a los de las mansiones.

Techo de tabla yeso, televisores de 52 pulgadas, iluminación Led y gaveteros de madera de color son son parte de la vida de placer que disfrutaban día a día.

Bebidas energizantes, licuadoras especiales para hacer Smothies (licuados granizados), cajas llenas de sobre con te ginseng eran parte de la dieta de los criminales.

Diversión

Pero como si esto fuera poco, los pandilleros tenían consolas de Play Station con la cual se entretenían a diario y hasta organizaban campeonatos de Fifa 2015.

Cuando el video juego más popular les aburría, cambiaban por God of War, Uncharted 3 y Grand Theft Auto.

Placer y erotismo

Pero también tenían espacio para tener relaciones maritales y extramaritales en la “Kamasutra”, nombre con el cual identificaban una habitación acondiciona con espejos múltiples para tener sus soñadas fantasías sexuales.

Esta habitación tiene un interruptor para regular la intensidad de la iluminación, sonido ambiental, incienso, refrigeradora, ducha y televisor plasma.

Entrar a “Kamasutra” era un privilegio para los cabecillas y para otros miembros de la organización que se ganaban ese derecho por una buena “pegada” (acto criminal sin fallas).

En otras celdas, pintadas con colores pastel, se encontraron espejos, peluches, sábanas exóticas y sistemas de aire acondicionado (minisplit de hasta 12,000 BTU).

El Pozo 2

A partir de hoy, todos esos privilegios se terminaron para centenares que fueron trasladados a la nueva cárcel de El Pozo 2, la cual fue construida con fondos de la Tasa de Seguridad y tiene capacidad para más de 1,450 reos.

En El Pozo 2, los reos estarán en celdas aislados, vistiendo overoles de color dependiendo de su grado de peligrosidad.

Los pandilleros que sean enviados al módulo de máxima seguridad solo podrán tener acceso a la luz solar durante una hora al día, y solo recibirán los tres tiempos de comida y cinco bolsitas de agua purificada.

Con sus abogados solo podrán hablar desde cabinas especiales, separados por un vidrio blindado. Todas sus comunicaciones serán monitoreadas.

La construcción de nuevas cárceles bajo estándares internacionales es apenas una parte de la profunda reforma al sistema penitenciario impulsada por el presidente Hernández.

De interés

Este nuevo centro penal, conocido como El Pozo 2 por ser de máxima seguridad y construido con estándares internacionales, tiene un costo aproximado de 600 millones de lempiras.

Al igual que El Pozo 1, ubicado en Ilama, Santa Bárbara, El Pozo 2 también tendrá un módulo para reos de máxima peligrosidad con capacidad para 144 reos

Sumados a los reos de mínima y mediana peligrosidad, tendrá una capacidad de 1,450 reclusos, convirtiéndose de esta manera en una de las cárceles más grandes del país.