Debido a la contaminación derivada de los olores nauseabundos, alrededor de 300 empleados de la Dirección de Medicina Forense fueron vacunados contra la hepatitis, influenza y tétano, informó la portavoz de esa institución, Issa Alvarado.
La jornada de vacunación fue llevada a cabo por personal del Centro de Salud “Alonzo Suazo”, con el fin de prevenir que el personal que labora y manipula cadáveres no contraiga una de esas enfermedades.
Los trabajadores de Medicina Forense han estado enfrentando una difícil situación, ya que en toda el área se han diseminado los olores nauseabundos provenientes de los cuartos fríos donde depositan los cadáveres que no son reclamados por sus parientes.
El problema ha surgido por los bajones de energía eléctrica, por lo cual los médicos han determinado mover los cuerpos de un lado a otro, ya que de los dos cuartos fríos, uno solo es enfriador y el otro congelador, explicó Alvarado.
Al momento que mueven los cuerpos de un cuarto frío al otro es cuando despiden los olores fétidos que se propagan por toda la zona, al grado que se les impregnan en la ropa, pero el problema ya fue solucionado temporalmente al ser reparado el cuarto frío que se encontraba en mal estado.
