Vecinos de Yoro son sorprendidos de nuevo por tradicional lluvia de peces

Los yoreños continúan siendo sorprendidos por la tradicional lluvia de peces, en diferentes zonas de esta jurisdicción.

En esta ocasión, el fenómeno natural se produjo en la comunidad de Quebrada Seca, donde los pobladores aseguran que, en horas de la noche del lunes anterior, “los peces cayeron del cielo”.

Vecinos que estaban en una propiedad privada y que el martes pasado por la mañana se aprestaban a realizar su faena diaria, alertaron a los comunicadores sociales de la zona, al observar la presencia de los animales acuáticos tirados en el suelo y entre la maleza.

De acuerdo a la información que se maneja, el fenómeno natural ha venido ocurriendo en comunidades de este municipio desde hace más de un siglo.

Testigos aseguran que comienza con el oscurecimiento del cielo, causado por nubes densas, seguido por relámpagos y truenos; posteriormente llueve de forma copiosa y después se encuentran cientos de peces aún vivos, esparcidos por el suelo.

Los animales acuáticos aparecieron esparcidos en el suelo de ese sitio.

Los pobladores los recogen y transportan a sus casas para cocinarlos y comerlos, sin que les suceda algo anormal, por lo que se sienten bendecidos.

El año pasado, los afortunados fueron los habitantes del barrio Las Brisas, donde en junio, tras formarse un nubarrón negro, cayó una fuerte tormenta acompañada de actividad eléctrica.

A los pocos segundos, fueron sorprendidos por la lluvia de peces, por lo que niños y adultos salieron de sus casas para atraparlos.

En ese sentido, Nery Varela, miembro del Circulo de Arte y Cultura Santiago de Yoro, dijo que es una tradición que año con año se repite.

PATRIMONIO DE HONDURAS

Luego de atraparlos, los habitantes se llevan los peces para sus casas donde los cocinan y los comen.

“Para nosotros no es algo extraño que ese fenómeno se haya dado en el barrio Las Brisas, pues se ha venido registrando quizás desde hace siglos y la variedad es sardina plateada de agua dulce que se encuentra en cualquier río o riachuelo”.

Recordó que originalmente caía en el barrio El Pantano, pero se alejó y últimamente se ha registrado en la comunidad Centro Poblado y La Unión, en la periferia de la ciudad.

Manifestó que es un fenómeno único en el mundo y debería ser considerado como patrimonio de Honduras.

“El misterio que tiene, es que después de la lluvia aparecen los peces en las pequeñas correntadas, charcos y en todas partes, pero el mismo no ha podido ser descifrado con exactitud”.