Hoy en día, con el auge de los smartphones y las redes sociales, es abrumadora la cantidad de fotografías y vídeos que circulan por la web.
Por supuesto uno de los temas favoritos es el de los bebés, y el protagonista de la historia de hoy dio de qué hablar con el “pequeño” susto que se llevó, al tratar de obtener un par de fotos graciosas de su pequeño de 3 años de edad.
Todo ocurrió en la ciudad francesa Le Havre, al norte del país. En ese lugar, un hombre acudió a una lavandería junto con su hijo. Pero antes de colocar la ropa en el aparato, decidió que sería gracioso para sus familiares y amigos un par de fotografías del chiquitín dentro de la lavadora.
Así pues, metió a su hijo y cerró la puerta para que el pequeño se asomara por el cristal e hiciera muecas graciosas. Luego de haber obtenido algunas imágenes curiosas, se dispuso a sacar al niño, pero… ¡la puerta no se abría!
Desesperado, jaló más fuerte la manija de la puerta, pero sin lograr abrirla; claramente el pánico se apoderó del hombre, quien terminó llamando a los bomberos. Una vez roto el cristal y liberado el menor, el misterio quedó resuelto: las puertas de las lavadoras tenían un mecanismo que no permitía abrirlas hasta que las monedas fueran introducidas y el ciclo de lavado terminara.