No es inusual que algunos animales frecuenten una casa por diversas razones, tal vez un perro encontró a un amigo ahí, tal vez un gato sabe que hay un lugar donde jugar o un mapache sabe que la basura es siempre deliciosa.
Pero para esta familia todo fue un poco más raro, pues de la nada recibieron la visita de un pavorreal, sí, un pavorreal, llegó sin ningún motivo y por ningún motivo se ha querido ir.
Un día de 2016, el pavorreal simplemente apareció en el jardín de esta casa en los suburbios de Chicago y fue así de sencillo, sin tener polluelos, sin tener a otra ave que la atrajera, solamente porque sí.
Y la familia se intentó deshacer de él, lo intentó ahuyentar y el pavorreal seguía ahí. Si lo mandaban lejos, él seguía llegando. Y simplemente se quedaba en el jardín, no atacaba a nadie ni hacia destrozos.
Fue entonces que la familia realmente no tuvo opción y decidió adoptarla como parte de la familia. Y gracias a Bubba, como decidieron llamar al pavorreal, se convirtió en una muy inusual.
Fascinados con su nueva “mascota”, o al menos su nuevo residente en la casa. La familia le ha iniciado su propia cuenta de Instagram donde narran sus aventuras diarias en los suburbios. Y con miles y miles de seguidores, se ha convertido en toda una sensación.
Sólo esperemos que le puedan encontrar pareja, pues, aunque hermosos, los pavorreales en celo son un poco demasiado agresivos y Bubba podría volver loco a la familia y a todo Chicago.