El secretario de Finanzas, Wilfredo Cerrato, salió al paso de las presiones del Registro Nacional de las Personas (RNP) para que se les aumente los fondos económicos y mencionó que esa oficina apenas ejecutó el 32 por ciento del presupuesto en casi el primer semestre de este año.
Refirió que la problemática en la ejecución de los recursos, el RNP la arrastra desde hace varios años.
“El presupuesto del Registro Nacional no es problema para el Estado, el pagar salarios no es problema para el Estado, ¿dónde está el problema? Cuando alguien quiere cobrar algo sobre el presupuesto, eso es ilegal”, apuntó.
Dijo que los funcionarios públicos deben acostumbrarse a hacer su trabajo en orden, como lo establece el presupuesto de cada institución.
Citó que fueron transferidos más de 400 millones de lempiras al RNP, pero aparte de eso se le aprueban 200 millones para las elecciones. “Sin embargo, esta gente genera ingresos el año anterior por más o menos 67 millones y no lo ejecutan, pero no hay problema se le incorpora este año y aun así se le hace otra incorporación por parte del Poder Legislativo para que pueda financiar la emisión de tarjetas de identidad con el fin que no cobren, estos con fondos de la Tasa de Seguridad”, adicionó.
Asimismo, dijo que en enero se produjo una compensación más para que se nivelara el salario de los empleados porque no fueron beneficiados con el último ajuste que se hizo en el sector público.
Seguidamente, Cerrato criticó que hasta hoy, es decir casi a la mitad del año, el RNP apenas ha ejecutado el 32 por ciento de su presupuesto. “Y así quieren ejercer presión a través de los medios de comunicación para que les den más dinero”.
El funcionario calificó la gestión del RNP como “aplazada” y reiteró que eso lo demuestra la ejecución del presupuesto en 32 por ciento cuando ya transcurrió la mitad del año.
“Si van a pagar planillas tienen que censar la gente, si van a pagar a proveedores tienen que cargarlos a nombre de los proveedores y ahí debo reconocer que es un cambio que ellos han hecho, antes el dinero se les pasaba al Registro Nacional de las Personas y pagaban directamente”, explicó.
Concluyó que “no es posible que pasen 10 o 12 años y nadie se haga responsable de arreglar ese problema de la tarjeta de identidad, no se ocupa un científico, me extraña ese tema”.