El populismo

Por José Segovia Ynestroza

“El populismo ama tanto a los pobres que los multiplica”; esta es una clara definición, con la que la licenciada Gloria Álvarez, de nacionalidad guatemalteca, identifica al populismo y al populista que ambiciona perpetuarse en el poder.

Esta valiente, preparada y competente politóloga, ha recorrido el mundo; dictando conferencias y asistiendo a entrevistas en varios países de nuestra América, y se ha dado a la tarea de advertirnos, como el populismo, es una peligrosa forma de engaño en que políticos sin escrúpulo buscan el poder y perpetuarse en él y como están aceleradamente destruyendo nuestra forma de vida republicana; no combaten la pobreza con trabajo, alimentan la mendicidad.

“Nada es gratis”, nos recuerda Gloria, alguien lo paga y cuando se refiere a los populistas en el gobierno, identifica a los que usan el dinero de nuestros impuestos, no para generar riqueza o el bienestar social a través de servicios o del ordenamiento de una institucionalidad ágil y facilitadora, o de la inversión pública, sino para crear mendicidad, para muestra: comida gratis en bolsas solidarias, vivienda gratis para una vida mejor, láminas para el techo, pisos de cemento, etc. etc., todo anunciado y financiado desde el gobierno que dilapida sin control ni fiscalización los fondos del Estado, lo que desde luego aplauden algunos medios, porque ese es su negocio; propaganda repetitiva, estéril, aburrida, insustancial, con la que se busca identificar al Presidente como un mesías, omnipotente, emblemático, que lo soluciona todo y a quien se le debe todo y por lo tanto hay que mantenerlo en el poder indefinidamente, porque se lo merece y es insustituible.

El populismo destruye la democracia y busca ese poder absoluto que la figura del Ejecutivo se adjudica por decisión propia, ignorando la República como la forma de ordenamiento político en el que los países civilizados hemos decidido vivir, ordenamiento que resulta de la elección de tres poderes, dos de elección directa: el Poder Ejecutivo que administra y ejecuta y el Legislativo que emite leyes y disposiciones que normarán la administración y forma ordenada de vida de los ciudadanos, garantizándole sus derechos y el que a su vez y en representación del pueblo elige el tercer poder, el Judicial, en quien se delega el hacer cumplir la ley; desde luego con esto solo pretendemos hacer un recordatorio a los olvidadizos.

El populismo como práctica que se ejerce desde el Poder Ejecutivo con fines dictatoriales no es una práctica nueva, en Honduras se inicia en una de las dictaduras más corruptas, la dictadura militar, encabezada por el nefasto y corrupto gobierno de Oswaldo López Arellano, que pone a su servicio para la expropiación y distribución de tierras y patrimonios que no eran de su propiedad, a incondicionales con una clara tendencia comunista, todo para favorecer su ambición dictatorial, destruyendo familias y fuentes de trabajo, aplicando una reforma agraria basada en la expropiación, improcedente e innecesaria; improcedente porque fue similar a la que luego implementó Pepe Lobo, usando a César Ham, y Rafael Alegría y quienes propiciaron, como bien acusó don Miguel Facussé (QDDG), más de 150 muertes entre la población campesina; innecesarias porque lo que ha sobrado en Honduras es tierra, para el que quiera trabajar; pero como bien apuntaba Villeda Morales, si la tierra tiene dueño y el gobierno la quiere orientar a la producción repartiéndola, no solo hay que comprarla, sino además: suministrar crédito, asistencia técnica y sobre todo identificar los mercados.

El Ejecutivo populista con ambición dictatorial, no solo asume y condiciona a sus intereses los tres poderes del Estado, también doblega el Ejército y lo pone a su disposición haciéndole partícipe del poder y llenándoles de canonjías. Y cuál es la forma de combatirlo?, solo enfrentándolo y denunciándolo. Hoy Honduras sufre una escalada populista sin precedente, los gastos del gobierno para promocionar la reelección y justificar la dictadura con fondos del Estado son enormes y a quienes además no importa llevar al pueblo a una deuda impagable si su fin justifica los medios; este gobierno está disponiendo de más fondos para promocionarse, que ningún otro, incluyendo a Mel y su Cuarta Urna y aún de los que se embarraron con dineros del narcotráfico; y la Maccih, muy bien gracias.

Tienen oportunidad los partidos de oposición, a pesar de? Claro que sí, informemos al pueblo, denunciemos, usemos las redes masivas, como bien aconseja Gloria… no al populismo, con nuestro voto decidamos.