UNAH no puede ser rehén de personas u organizaciones

Las autoridades emitieron ayer un comunicado en el que establecen que ya no van a permitir que personas o agrupaciones políticas se apoderen de las instalaciones educativas por ningún motivo, pues no pueden afectar a 90 mil estudiantes. A continuación el comunicado íntegro:

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) informa a la comunidad universitaria, a los padres de familia y a la comunidad en general lo siguiente:

1.- Las personas encapuchadas que se han visto involucradas en los hechos de violencia y de fuerza en diferentes instalaciones de la UNAH son jóvenes de entre 20 y 40 años, todos matriculados en la UNAH y militantes del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU).

2.- La toma de instalaciones y la acción de obligar por la fuerza a los estudiantes a abandonar sus aulas por parte del MEU provocó reacciones de estudiantes que se oponían, las cuales fueron documentadas y transmitidas por los medios de comunicación, tanto en Ciudad Universitaria en Tegucigalpa como en la Universidad en el Valle de Sula (UNAH-VS).

3.- Las autoridades no podemos permitir que estudiantes se confronten entre sí, y bajo ninguna condición ni las autoridades ni los estudiantes pueden enfrentarse para desalojar a quienes ocupen instalaciones por la fuerza, ya que esta función corresponde al Estado y sus órganos jurisdiccionales competentes.

4.- En el edificio de Ciencias Químicas y Farmacia, ocupado el día viernes por estudiantes encapuchados, se manejan sustancias químicas inflamables y de alta peligrosidad, lo cual representaba un riesgo para la seguridad de la comunidad universitaria.

6.- Los hechos ocurridos ese día y en fechas anteriores, algunos constitutivos de faltas y otros de delitos, se están abordando de acuerdo a las normas y reglamentos universitarios y las leyes nacionales, en estricta observación de la ley y respeto al derecho de los involucrados.

7.- La UNAH como espacio plural, no puede permitir que ningún grupo político o de otra denominación se imponga por la fuerza y que mediante el miedo e intimidación subordine a otros estudiantes, garantizar el derecho de todos es deber de las autoridades.

8.- La Universidad, sus estudiantes y sus instalaciones físicas, no puede ser rehén de personas y de organizaciones estudiantiles o políticas que pretendan privar a cerca de 90 mil alumnos de avanzar en sus programas de estudio y lograr sus metas profesionales en el tiempo establecido.

Tegucigalpa, MDC, 18 de junio de 2017