Hacerse el papo

Hay que ser ciego o el papo para no mirar esa limosina en la que se paseaban “Los Peludos”, en el municipio de Tocoa y sus alrededores, a la vista y paciencia de las autoridades, incluso se dice que a más de alguna le dieron un “raite”.

Puede en un pueblo, como Tocoa pasar desapercibido un extraño vehículo, como ese, ya que de las andanzas de la banda es mejor no hablar, porque es otro pisto. Será que las autoridades no son curiosas o que es más jugoso hacerse de la vista gorda, hasta que los tales peludos terminaron “achicharrados” por la operación “Tormenta de Fuego”.

Ahora, las autoridades responsables están obligadas a explicar cómo fue registrada la limosina, única en su estilo, según se ha indagado con la autoridad; qué placas tenía y cómo la introdujeron en las aduanas, si vino por tierra o en barco.

Es inaudito, lo que sucede en el interior del país, lejos de la atención del amable público. Ojalá no haya otros peludos y más limusinas, paseándose con total impunidad.

Estrella Rico
Sonaguera, Colón