Del acontecer nacional

Por Jaime Martínez Guzmán

1. Suma y sigue el MEU
Tal como muchos hondureños lo habían previsto, los encapuchados de la UNAH, cuyo frente visible es el denominado Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) por cualquier pretexto o la conveniencia de los políticos de la izquierda que los manejan, volverían a sus andadas: la interrupción de la labor académica con la toma de los edificios de clases acompañada de vandalismo en perjuicio de los bienes de la Universidad, que consecuente son del Estado y de todos los hondureños.

Lo que se ha visto protagonizar a unos pocos estudiantes encapuchados queriendo imponer sus designios a miles de estudiantes que sí quieren aprovechar su tiempo para prepararse, no se puede decir que es el derecho a la protesta que consagra nuestra Carta Magna. El derecho a la propuesta se entiende como una manifestación pacífica, sin violencia y sin afectar el derecho de los demás.

Porque las autoridades del orden público proceden, de acuerdo a la ley, a desalojar y capturar a los encapuchados que se toman edificios y cometen actos vandálicos y ponerlos a la orden de los tribunales de Justicia. Y porque las autoridades universitarias imponen medidas administrativas por los daños causados, por los encapuchados, lastimosamente, algunas organizaciones de derechos humanos, quizás por falta de información, se rompen las vestiduras opinando que se está “criminalizando la protesta”. La protesta pacífica es la que no se debe castigar. Sin embargo, lo que hacen los encapuchados no es protesta pacífica, es protesta delictiva, que no debe quedar impune.

2.- Escenarios políticos
Se comenta en diferentes ambientes populares, sobre los escenarios políticos pasados, presentes y futuros, más o menos en la forma siguiente:
a) El Partido Liberal se encumbró hasta el segundo lugar en votación, en las elecciones primarias recién pasadas. Contribuyó indirectamente a esto el Partido Nacional, cuando su estrategia defensiva se enfiló hacia LIBRE y PAC, sin contestar los ataques de dos fogosos precandidatos liberales.

b) Parece que ahora se está “abriendo la pesa” cuando el candidato liberal ingeniero Luis Zelaya ha politizado el tema de la compañía Mapa Solution, que tiene que ver con el proceso electoral, queriendo echarle el muerto al Partido Nacional. Ha dicho que no reconocerá los resultados si esta continúa. Esto como curándose en salud, como reconociendo que no ganará las elecciones. Autoridades del Partido Nacional han comunicado que estarán de acuerdo con todo lo que fuere en aras de la transparencia del proceso electoral.

c) El candidato nacionalista, Presidente Hernández, ante los ataques de la oposición ha declarado que ellos son los mismos: Aquellos que recibieron el gobierno del presidente Maduro Joest, como “en mesa servida”, sin embargo hicieron un gobierno de desastre. Son los mismos que se dividieron en el 2009, llevando al país a la mayor crisis nacional, con el intento continuista del presidente Zelaya con la “Cuarta Urna” y el derrocamiento de este. Son los mismos, solamente que ahora unos enarbolan la bandera rojo y negro y otros la bandera rojo y blanco.

d) Si hipotéticamente ganara la Alianza Opositora, con el ingeniero Nasralla a la cabeza, y en la coordinación general don Manuel Zelaya, de hecho este sería quien lleve los hilos del tinglado en la organización de la burocracia gubernamental y en los pasos expeditos hacia una Asamblea Constituyente, seguramente al estilo de Maduro, el dictador venezolano. Es seguro que esa Constituyente nombraría como presidente a don Manuel Zelaya y el señor Nasralla podría ser un buen secretario de Estado de deportes y entretenimiento.

e) Si el Partido Liberal ganara las elecciones de noviembre, podría hacer un buen gobierno si continúa la obra progresista y valiente del Presidente Hernández, apartándose de las nimias propuestas de la Alianza Opositora de quitar los peajes, bajar los impuestos y decretar servicios públicos gratuitos. Sin seguir el mal ejemplo de expresidentes liberales de echar abajo lo hecho en los buenos gobiernos de Callejas Romero y Maduro Joest.

f) Si gana el Presidente Hernández, como efectivamente ocurrirá, solamente continuará y superará la evidente obra física y social que hasta ahora ha desarrollado. Esta que solamente no aprecian aquellos que siempre están “buscándole tres pies al gato”. A ellos, se les puede aplicar aquello de que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”.

(*) Exsecretario de Estado de Educación