Envíos familiares deben promover la producción

El Fondo Monetario Internacional (FMI), recomendó políticas orientadas a reducir la emigración en países receptores de remesas familiares, pero a la vez utilizar estos envíos para promover el uso productivo por parte de las familias que reciben esos flujos monetarios.

La sugerencia aparece en el análisis denominado “Migración y remesas en América Latina y el Caribe: La fuga de cerebros frente a la estabilización económica”.

Los países deberían enfocar su atención en políticas estructurales que incentiven a la gente a quedarse y a los emigrantes a retornar, por ejemplo, con medidas que permitan revalidar las calificaciones profesionales adquiridas en el extranjero y con reformas para limitar la fuga de cerebros, como el desarrollo del sector del turismo de salud.

Las políticas pueden orientarse a fomentar la oferta de trabajo, en particular las que incrementen la participación de la mujer en la fuerza laboral, también para compensar el efecto adverso de la emigración sobre la productividad.

Dado que las remesas traen consigo muchas ventajas, las políticas deberían facilitar el desarrollo de canales financieros formales para que los migrantes envíen dinero a sus hogares, así como la reducción de los costos de enviar dinero con soluciones nuevas como el dinero móvil, agrega dicho análisis.

Asimismo, sugieren políticas eficaces que mitiguen el problema de seguridad en los países de América Central y el Caribe también podrían aliviar ciertos factores clave que restringen el uso productivo de las remesas.