Niña muere asfixiada con semilla de ciruela

El “cuerpecito” sin vida de Shirley Yarisel Velásquez Núñez, de dos años y medio de edad, fue ingresado este domingo, al Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses, para conocer la causa de su muerte. La niña falleció asfixiada al tragarse una semilla de ciruela, según reveló la autopsia.

También se informó que la menor sufrió un golpe en su cabeza, al resbalar de un pequeño muro en su vivienda, lo que es investigado.

La tía de Shirley, muy conmovida por la pérdida de la niña, contó a LA TRIBUNA que su sobrina se levantó bien temprano, le dieron desayuno y luego salió a buscar su nica, dónde hacía sus necesidades.

“Esto lo hacía todos los días y nunca había pasado nada, eran las 8:00 de la mañana cuando todos nos preguntamos dónde está Shirley”, relató.

Agregó que “salimos corriendo a buscarla al baño y antes de llegar la encontramos moradita, se había golpeado en unas piedras, salimos corriendo para el Cuerpo de Bomberos de El Carrizal, pero la niña ya estaba muerta”.

Dos horas después, las autoridades forenses hicieron el reconocimiento de ley y cuando se aprestaban a trasladar el cadáver, la familia se oponía, sin embargo, fue necesaria la intervención policial para explicarle que era un trámite de ley.

Así fue que la pequeña fue trasladada a la morgue, donde le practicaron la respectiva autopsia, encontrando la semilla de ciruela en su garganta, la que le habría ocasionado una asfixia por sofocación, según confirmó una fuente de Medicina Forense.

La infante expiró entre las 7:00 y 8:00 de la mañana. Tres horas después llegó la madre de la menor, de nombre Sindi Nicol Velásquez Núñez, a bordo de un camión de donde bajaron la pequeña caja mortuoria.

A gritos, la mamá decía: “¿Por qué, Señor, te llevaste a mi hija y no a mí?”, el llanto y el dolor contagiaron a todos los que acompañaban a la familia de la menor.

Se conoció que el padre de la desafortunada niña pereció trágicamente cuando la madre de la chica tenía cuatro meses de embarazo, producto de la violencia que impera en el país, y sobre todo contra las personas jóvenes.

Una vez practicada la autopsia, los parientes de la menor se llevaron su pequeño cadáver y lo trasladaron hasta su casa, donde hoy le darán cristiana sepultura.