Proponen junta de transición para la UNAH

Por Armando Cerrato

El agravamiento y extensión en el tiempo del conflicto entre el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) y las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), trasciende el ámbito académico administrativo y cada vez más se revela el trasfondo político del mismo.

Por ello, la diputada liberal Waldina Paz de Kurwan se propone presentar moción en el pleno de la Cámara Legislativa para que el Congreso Nacional nombre una comisión de transición que armonice a través de un diálogo transparente las partes en conflicto.

Según la diputada, esta comisión deberá estar integrada por miembros de la comunidad universitaria (estudiantes, docentes, personal de servicio, administrativos y egresados, de la sociedad civil y del gobierno de la República).

No especificó la parlamentaria, pero se deduce que al entrar la comisión se suspendería el mandato de la actual rectora, Julieta Gonzalina Castellanos, quien no quieren que siga en el cargo por un período más (sería el tercero), ni los estudiantes, ni los docentes, ni los trabajadores.

Julieta en varias comparecencias públicas ha dejado claro que ella no aspira a una reelección, o que por lo menos no se propondrá a sí misma cuando se haga la convocatoria a concurso por una junta de dirección de la Universidad, al finalizar su período el próximo mes de septiembre de este año.

La junta de dirección en estos momentos se encuentra incompleta al vacar a algunos de sus miembros y estar próximos a hacerlo el resto de los mismos, por lo que de persistir el conflicto que mantiene sin clases a la mayoría de las facultades desde hace varias semanas, habría un vacío de poder abriéndose la puerta para que en una decisión gubernamental el mandato de Julieta Castellanos se prolongue y hasta quede abierta una posibilidad de que sea reelecta por tres años más.

Por ello el MEU que agrupa estudiantes de todas las tendencias políticas universitarias, se ha planteado la exigencia de que la rectora renuncie aunque solo le falten semanas para abandonar el cargo oficialmente, planteando como principal alegato para su exigencia, el que las autoridades universitarias han violado acuerdos firmados anteriormente para solucionar conflictos estudiantiles, académicos y administrativos en la UNAH; condenando al mismo tiempo el que la rectora haya desarrollado un programa de infraestructura que aparentemente solo favorece la comodidad para el sector administrativo, mientras el estudiantado sigue padeciendo la necesidad de espacio físico y recursos didácticos para su desarrollo académico.
Los estudiantes también condenan y rechazan propuestas de establecimiento de nuevas normas académicas que tienden a elevar el índice de aprobación de materias y de permanencia en las carreras.

Asimismo, los estudiantes tienen la sospecha de que está en proceso una modificación a los aranceles universitarios que encarecerían la educación superior que ha sido tradicionalmente considerada como un privilegio para todos aquellos que logran culminar con éxito una carrera.

Otro de los resentimientos estudiantiles es que la UNAH cada vez se vuelve más exclusiva, no solo por el encarecimiento de sus aranceles sino por las trabas impuestas para el ingreso a la misma con las denominadas pruebas de aptitud y altos niveles de represión de algunos docentes que carecen de ética y preparación para tratar a sus pupilos, llegando hasta el chantaje económico y el acoso sexual a cambio de un tratamiento especial a la hora de calificar.

Así las cosas, se ve un tanto difícil que haya un consenso entre las autoridades actuales y el MEU por lo que es factible y hasta deseable que el Congreso Nacional nombre la comisión de transición cuanto antes y se evite de tal manera la pérdida del período académico que es la principal amenaza en la situación actual.

Licenciado en Periodismo