Por: Héctor Paz Lázarus
Consultor y catedrático universitario
Simón Bolívar expresó “quizá los estados del istmo, desde Panamá a Guatemala, formarán una confederación. Esta magnífica localidad entre los dos grandes océanos podría con el tiempo convertirse en el emporio del mundo. Sus canales reducirán las distancias a lo largo del mundo, fortalecerán los lazos comerciales con Europa, América y Asia, y le traerán a esta alegre región tributo de las cuatro partes del globo…” (traducción propia).
Centroamérica renovó su proceso de integración, después de impulsar los acuerdos de paz que pusieron fin a los conflictos ideológicos y bélicos en el marco de la guerra fría. Se cuenta con un marco jurídico e institucional liderado por el Sistema de Integración Centroamericana (SICA). Se impulsó un modelo de desarrollo “hacia afuera”, en contraste al modelo “hacia adentro” de los años 1960. El área geográfica de la integración se ha ampliado, incluyendo ahora a Panamá, Belice y República Dominicana en dicho sistema.
El comercio y los flujos financieros intracentroamericanos en su mayoría ya circulan libremente, en tanto existe facilidad de movilidad de personas, ya que se pueden cruzar las fronteras de los países aledaños con la tarjeta de identidad. Centroamérica es el tercer socio comercial de Honduras, después de Estados Unidos y Europa. Además, Centroamérica representó en 2016 el 19% de la Inversión Extranjera Directa que captó Honduras, destacando Guatemala con 12% de la total, uno de los principales inversionistas en nuestro país. Adicionalmente, hay una integración de facto en el sector financiero. Bancos centroamericanos cuentan con una alta participación de mercado en Honduras, incluyendo uno de origen guatemalteco que curiosamente ofrece tasas para depósitos superiores al promedio del mercado y colabora con programas de nuestro gobierno. Algunos bancos hondureños líderes en el sector han expandido sus operaciones hacia otros países centroamericanos, incursionando en el sector de fondos de pensiones.
El Presidente de Honduras ha promovido activamente el proceso de integración centroamericana, así como el Plan para la Prosperidad del Triángulo del Norte. Los países de la región serían más fuertes y tendrían mayor presencia si actúan conjuntamente en el escenario diplomático, comercial, de cooperación y financiero mundial. Empero, hay asimetrías en la región, pues unos países han logrado mayores avances socioeconómicos, como Costa Rica y Panamá, mientras que otros, como Honduras, presentan rezagos significativos. En cuanto a la Unión Aduanera con Guatemala, se debe reconocer que esta carece de un arancel externo común y la distribución de los ingresos derivados del mismo, siendo ambos factores distintivos de dicho esquema.
En todo caso, Guatemala presenta importantes ventajas para aprovechar mayormente la Unión Aduanera. Su población duplica la nuestra, pues asciende a 16.3 millones de personas, contra 8.7 millones para Honduras. La economía guatemalteca es la más grande de Centroamérica y tres veces mayor a la nuestra, ya que tiene un valor de US$68,800 millones, mientras que la de Honduras suma US$21,500 millones. El Ingreso Nacional Bruto per cápita de Guatemala es de US$3,590, comparado con US$2,270 para Honduras. No obstante, ambas economías son de ingreso bajo medio (Banco Mundial). Ambos países comparten problemas similares de inseguridad ciudadana, desigualdad social y pobreza.
Guatemala supera a Honduras en clima de negocios, competitividad e innovación. En el Informe Haciendo Negocios de 2017, Guatemala ocupa la posición 88 y Honduras la 105, de 190 países (Banco Mundial). En competitividad, Guatemala ocupa la posición 78 y Honduras la 88, de 140 países (Foro Económico Mundial). En el Índice Mundial de Innovación, que examina la institucionalidad, regulaciones, capital humano, investigación, conocimiento, creatividad, infraestructura, desarrollo de los mercados y fomento empresarial, Guatemala ocupa la posición 98 y Honduras la 104, de 127 países. Costa Rica ocupa la posición 53 (OMPI).
Guatemala ha avanzado rotundamente en la lucha contra la corrupción, apoyada por la Comisión Internacional contra la Impunidad. Un presidente, su vicepresidenta y varios altos funcionarios públicos, junto a empresarios, fueron encarcelados en funciones por varios delitos, incluyendo un esquema de corrupción parecido al desfalco maquiavélico del IHSS. Su exvice presidenta es pedida en extradición por Estados Unidos. En El Salvador, dos expresidentes fueron encarcelados, incluyendo uno que murió en la cárcel.
La Unión Aduanera no es una obra de caridad. Hay grupos interesados y negocios detrás de ella. No obstante, el intercambio comercial entre ambos países favorece a Guatemala, dada las ventajas indicadas antes. En 2016, las exportaciones hondureñas a Guatemala ascendieron a US$236 millones, equivalente a 6% de nuestras exportaciones totales. Las importaciones procedentes de Guatemala sumaron US$846 millones, representando 10% de nuestras importaciones totales. El resultado fue un desequilibrio comercial para Honduras de US$610 millones, lo que significó 12% de nuestro desbalance comercial total (BCH).
En fin, Honduras ha gestado diferentes acuerdos comerciales y de cooperación con varios países y regiones. Estas ventanas de oportunidad generalmente favorecen al empresario grande. La política comercial debe ser incluyente, al tomar en cuenta a la micro, pequeña y mediana empresa en los encadenamientos y asociatividad de producción, comercialización y exportación. La MIPYME es el empresariado de mayor dimensión del país, por lo que se debe promover vigorosamente sus habilidades para emprender, innovar y diferenciar sus productos, así como utilizar intensivamente las nuevas tecnologías de información y comunicación para acceder a mercados externos. Así, los procesos de integración contribuirían a generar empleo formal, ampliar el sector privado, dinamizar la economía y reducir la pobreza, toda vez prevalezca la seguridad jurídica y transparencia.