Por Jonathan Roussel
Me gustan las coincidencias. No obligan a nada. No son profecías. Simplemente casualidades. Algunas vienen como producto de las probabilidades, y se convierten en realidad por esfuerzo de los involucrados.
Tal es el caso de Canal Educativo Nacional, TEN. Transmite por Canal Diez, (TEN) y en estos días cumple diez años de operar, TEN.
La base principal de esta coincidencia está en la voluntad burocrática al otorgar esa frecuencia y la casualidad de ser otorgada a un periodista que tramitaba una licencia para operar un canal.
Algunos creen que compromete ser periodista-empresario. No creo en eso. También se piensa que el periodista no debe tener empresas de ninguna naturaleza, ni otra actividad. Tampoco creo en ello.
El éxito de esta casualidad vino de la personalidad fuerte y decidida de un involucrado dispuesto a dar batalla.
No sé si hubo coincidencias o casualidades en la vida de otros periodistas. Sé que su vida transcurrió entre patronos o comprando espacio. Fueron muy buenos y son respetados pero llegó el momento de retirarse. Pensiones mínimas y precarias cuentas de ahorro. Unos serán recordados con respeto, otros con la debilidad de haber permitido ataques a la patria. Sin defenderla, dar oportunidad a los irregulares fue su permanente debilidad.
De tal suerte que algunas veces se dijo que eran voceros de los que quieren la destrucción de la República. Algunos ya están fuera y pierden vigencia.
Mientras tanto, Rodrigo Wong Arévalo ha montado un verdadero grupo periodístico compuesto por un noticiario en espacio comprado en una televisora nacional, una completa impresora donde imprime revistas y libros, una envidiable estación de televisión y una estación de radio.
Las coincidencias no son la parte principal de esta historia, sino la capacidad empresarial y la real vocación por la libertad de prensa. En este grupo todo es periodismo.
Ha llegado el momento de algunas bromas. Me cuenta Rodrigo que él solo se ha bautizado como el “gladiador”, porque le dan un golpe y devuelve tres. Han de ser treinta porque a veces son más y más y no se acaban.
También se dice que al “gladiador” habría que darle TEN fajazos, por permitir errores en alguna titulación y por crear unas teorías que mis respetos! También a Chico Mejía por dar el sí a todo. Después de los fajazos podrá hacer una nota sobre la recuperación.
Para finalizar no espero fajazos. Ni por este caso ni por otros. Pero dejemos esto al albur.
TEN. TEN. TEN.