Obispo José Antonio Canales: feliz coincidencia, creación de la Diócesis y la celebración del Bicentenario

DANLÍ, EL Paraíso. El obispado de esta Diócesis anunció oficialmente la celebración del Bicentenario del templo Inmaculada Concepción, ahora Catedral, con una serie de actividades religiosas y culturales programadas para el próximo mes de agosto.

El obispo José Antonio Canales, dijo que fue una feliz coincidencia que justamente en el año del Bicentenario, la iglesia parroquial ascienda a ser el templo principal de la Diócesis de Danlí que implica a todo el departamento de El Paraíso.

El recordatorio sobre el año del Bicentenario lo hizo LA TRIBUNA en reportaje especial publicado a principios del presente año, donde se hace referencia a la creación de la Diócesis y la celebración de este acontecimiento que detalla toda una historia de uno de los últimos templos construidos a finales de la colonia, el cual no solo es un referente religioso, sino de identidad cultural.

El obispo Canales en su comparecencia con los medios locales destacó la importancia de este acontecimiento que es respaldado por la mayoría de los historiadores, entre otros, Carlos Ernesto Molina, Darío González (QDDG), Luis Hernán Sevilla y Luis Alonso Gómez Oyuela, lo que lo llena de emoción recordar el cariño, la devoción, lucha y entrega de los habitantes de Danlí de hace 200 años para que la población de entonces y las generaciones futuras tuviéramos un lugar donde alabar a Dios, expresó.

Este aniversario también será tiempo de reflexión sobre acontecimientos tristes de descuidos de los tesoros     que albergó la ahora Catedral que propiciaron robos y por lo tanto, pérdida de muchos de ellos, desconociéndose el paradero hasta hoy.

La celebración del Bicentenario de la ahora Catedral, no solo es una festividad del pueblo católico de la ciudad, ya que independientemente de la fe que se profese, los habitantes de esta ciudad, de la iglesia Inmaculada Concepción es el mayor monumento de la ciudad, razón por la cual la celebración envuelve a todos los habitantes de Danlí, indicó Canales.

Logo de celebración Bicentenario.

El Bicentenario es una parte de la historia, por lo que en el presente reportaje, haremos memoria del pasado para comprender un poco más los antecedentes históricos que dan pie para este importante acontecimiento, no solo en lo religioso sino que concierne a la identidad de todo un pueblo.

El obispado consideró oportuno adelantar los actos de celebración que deberían realizarse el 8 de diciembre, día consagrado a la Inmaculada Concepción, pero durante esa fecha se realiza la feria que opacaría la celebración del Bicentenario, acto que merece la mayor trascendencia, indicó durante la conferencia.

El obispo Canales, dijo sentirse emocionado por este histórico acontecimiento, “es interesante saber que haya sido en el año del Bicentenario que Danlí se constituya en Diócesis, razón por la cual este acontecimiento no solo marca un hecho histórico en el ámbito religioso, sino en la identidad de un pueblo maravilloso como Danlí, de tal manera que los actos de celebración serán a partir del viernes 4 de agosto hasta el 12 con los respectivos actos litúrgicos y actividades de orden cultural con la participación de artistas locales.

Actual catedral de Danlí. Originalmente los nichos no tenían imágenes.

Los actos darán inicio el día 4 de agosto con la participación de la Universidad Pedagógica, comenzando con la conferencia magistral del historiador académico Carlos Ernesto Molina y la presentación del coro de la UPNFM. El resto de la semana participarán los diferentes grupos de la iglesia con exposiciones diversas. La Casa de la Cultura ofrecerá un concierto de música sacra y melodías de autores danlidenses el jueves 10 de agosto a las 7 de la noche de acuerdo al programa elaborado por las autoridades de la catedral. Durante esta jornada cultural, participará la soprano Olga María Pineda con el clásico “El Ave María”, acompañada por Guillermo y David Pineda con violín y piano. Jeonghun Lee, en saxo, “Ave María”. El tenor Virgilio Suárez, con el Aleluya. Fredy Mejía, interpretará Misionero. Dafne Miralda, Jerusalén. Voces danlidenses, Mi Danlí y Voces de la Tarde, ambas melodías de autores locales.

Para concluir esta parte, es importante que los lectores conozcan más a profundidad este acontecimiento histórico, desconocido por la generalidad de la población, les detallamos el por qué y el origen de esta festividad programada concerniente al Bicentenario de la ahora catedral. De acuerdo a relatos históricos los trabajos de construcción se iniciaron en 1810 bajo la acertada dirección del sacerdote José Bruno de Medina y Valderas, vicario y juez eclesiástico del partido de Danlí, en consecuencia, la obra fue concluida a finales de 1817 y bendecida bajo la advocación de la virgen María.

Los mismos apuntes históricos describen que el templo, ahora catedral, ostenta una hermosa fachada que se cataloga como neoclásica ya que a

La fachada original se conservó hasta finales del siglo XX.

mediados de 1700 se vuelve a la sencillez de las formas antiguas. La arquitecta Carlota María Valladares, experta en restauraciones y conocimientos de la historia colonial, refiere que las columnas van endosadas al muro como pilastras, donde se puede observar el capitel simple sin ornamentos, el fuste liso y la base sencilla, por el tipo de capitel está clasificada como una obra dórica.

Ahora, conozcamos algunos datos adicionales sobre los orígenes de Danlí, del historiador don Rómulo E. Duron y publicado en “Páginas de Oriente” del ingeniero Federico González, quien escribió sobre los primeros colonizadores que llegaron a este sector. “En 1661 se trató de llevar adelante las misiones de La Taguzgalpa. El capitán don Bartolomé de Escoto llevó a Guatemala dos indios recién bautizados quienes suplicaron a Fr. Fernando Espino que fuera a sus montañas a catequizar y bautizar a sus deudos y parientes. Fr. Cristóbal Serrano, Ministro Provincial de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de Guatemala, nombró al padre Espino comisario Apostólico para la reducción de los indios xicaques de la Taguzgalpa, en la región en que murieron los padres Verdelete y Monteagudo. El P. Espino, no salió de Guatemala hasta el 16 de mayo de 1667, llevando en su compañía al padre predicador Fr. Pedro de Ovalle. El primer pueblo adonde llegaron fue el de Santa María, a orillas del río Guayambre en el que había una iglesia y casas y unas 20 personas entre chicos y grandes; estos indios eran de los que había reducido D. Bartolomé de Escoto.

Imagen de principios del siglo XX de la ahora catedral.

Carlos Molina, historiador y catedrático universitario, confirma que de la zona, salieron como veinte personas que dijeron que no querían estar allí en Santa María, porque los de aquí eran hechiceros y les mataban a sus hijos. El P. Espino los sacó siete leguas afuera, a un valle muy ameno, en donde hizo una iglesia y fundó un pueblo al que puso el nombre de San Buenaventura; les hizo sus casillas y milpas de maíz. Los mulatos e indios que estaban en tres valles llamados Jutiapa, Cuscateca y Jamastrán, acudían allí a oír misa, porque raras veces la oían, estando su cura lejos, más de veinte leguas”.

“Un hidalgo a quien todos obedecían y cuyo nombre omite el P. Espino en la relación que hace de este viaje, le tomó a mal que hubiese llevado sin su parecer, a aquellos indios a San Buenaventura; y sin ningún miramiento y a pesar de que estaba enfermo, hizo que unos veinte mulatos, de quienes iba acompañado, lo cargaran en una mala silla y lo llevaron por una  montaña espesa y pantanosa hasta salir de noche a una estancia llamada El Zamorano, después de haberlo hecho pasar un caudaloso río en una canoa bien pequeña. El P. Espino enfermó gravemente, habiendo perdido el habla por cuatro días; lo sacramentó el Clérigo Andrés de Torres, que llegó a confesar a unas personas devotas de San Francisco, nueve leguas distante de allí. D. Luis de Servellón prodigó sus cuidados al enfermo y a los indios que lo acompañaban preguntaron a aquel, qué hacían cuando una persona estaba tan mala, y el caballero contestó: “Rezamos delante de esta imagen que está aquí”. “Pues hagámoslo así todos, dijeron ellos. Y se hincaron de rodillas ante un lienzo de la Virgen de Concepción que había en el altar donde el padre decía misa. Don Luis de Servellón dijo en romance el Ave María, y ellos con mal articuladas palabras, repetían la oración con golpes en el pecho y lágrimas en los ojos.

Molina, al profundizar en sus investigaciones para referirse la Purísima o Limpia Concepción,  que estamos hablando del dogma que sostiene que la Virgen María no fue alcanzada por el pecado original. Si bien es cierto que la iglesia celebra esta fiesta hace mucho tiempo, el dogma fue proclamado el 8 de diciembre de 1854 en Roma por el papa Pío IX.

LA PATRONA TUTELAR

Este es uno de los últimos templos de finales de la colonia.

Fray Andrés de Maeda en Guatemala dedicó a la Inmaculada Concepción de “patrona tutelar de estas conquistas y titular de la iglesia de Santa María (a orillas del río Guayambre) para esas fechas Fray Juan de Alcober había traído una imagen de la Inmaculada de España a Guatemala, pero al morir Fray Maeda dispuso enviarla al pueblo de Santa María quien les describe como” hermosa entre las bellas efigies, tendrá de alto poco más de una vara, el colorido es muy propio, la proporción artificiosa, que todo compone una imagen de gran perfección” en otra documentación se dice que “traía una corona imperial”. La imagen la trajo el padre Pedro Ovalle en 1668.

Pero el 7 de octubre de 1684 los indios tawakas en pleito con los lencas rodearon el pueblo de Santa María, “robándose todas la mujeres para servirse mal de ellas, también despojaron la iglesia de ornamentos y la imagen de la Inmaculada”, lo cual dejó muy tristes a los pobladores, ya que la virgen se había convertido en el “asilo de todos los valles”.

Sin embargo la alegría volvió ya que el 25 de diciembre del mismo año (1684) la imagen de la Virgen apareció en la iglesia, dicho acontecimiento llegó a oídos del obispo de Comayagua monseñor Alonso de Vargas y Abarca quien ordenó realizar una investigación de lo ocurrido para declarar si fue un milagro o no, tarea que fue efectuada por el encargado de la iglesia padre José Malespina, quien informó al obispo el cual salió personalmente por estos valles a hacer diligencias y después de escuchar los testimonios, dos años después hizo una “declaración en aprobación del milagro el 9 de diciembre de 1686 en la ciudad de Valladolid de Comayagua”.

Ahora la pregunta es ¿Dónde está esa imagen el día de hoy? En Santa María no está. ¿La trasladarían a Danlí después 1686?  La descripción de Fray Maeda es bastante parecida a la que se encontraba en Danlí y que según el escultor Carlos Molina Castro, también era de origen español ¡era la misma imagen!, quien sabe, y ahora será difícil saber porque también se la robaron el 10 de mayo del 2006 y cuya noticia salió en primera plana en diario LA TRIBUNA el 11 del mismo mes, con el título “Sacrilegos dejan sin patrona a los danlidenses”.

La historia es la historia, no se puede cambiar y para llegar al Bicentenario tuvieron que ocurrir los hechos descritos por los historiadores: Danlí y sus orígenes y la advocaciones de la virgen María.

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
Email: [email protected]

Fuente:
Danlí en el recuerdo: G. Darío
Páginas de Oriente G. Federico
Apuntes de C.E. Molina.