Entre besos y abrazos asaltan ahora en centro de la capital

Bromas, besos, abrazos y risas se gastan entre ellos grupos de mozalbetes, varones y hembras, para despistar a sus potenciales víctimas de asaltos en el centro de la capital.

Esas supuestas expresiones de cariño ente estos jóvenes y chicas es el nuevo “modus operandi” de las bandas de ladrones que se llevan asaltando a personas que transitan por las calles del centro de la capital y las más vulnerables son estudiantes, empleados de bancos y de comercios, entre otros.

Ocultando sus rostros con gorras se apuestan en las cercanías de las agencias bancarias, supermercados y de las comidas rápidas, se encuentran diseminados en puntos de mayor afluencia de personas. Van despacio pasando inadvertidos, tocan a la gente y abren lentamente las mochilas y carteras y despacio van sacando los celulares que más roban en ese sector.

Estas bandas de ladrones atacan principalmente a las personas que no andan “chivas” o listas y están “pensando en la inmortalidad del sapo”.

GUARIDAS.- Algunos de los delincuentes que operan en el centro de Tegucigalpa, se esconde entre estos edificios en ruinas desde el paso del huracán “Mitch”, a finales octubre de 1998.

La Mara Salvatrucha (MS-13), retornó supuestamente a comandar el narcomenudeo en el centro de la capital y alrededores, quitándole el “trono” que tuvieron “Los Chirizos”, tiene gente que se encarga de los asaltos que despoja de sus pertenencias a diferentes horas del día, arrebatando carteras, mochilas y celulares a todo el que va a pasear o trabajar.

A pesar que en el centro también hay presencia de los miembros de la Policía Municipal, algunos se las arreglan para no ser detectados cuando cometen los atracos.

Otra de las modalidades es que se acercan a preguntarle algo a los “afortunados”, los  abrazan y les advierten que no intenten nada porque hay más cómplices adelante, otros se les acercan ofreciéndoles productos para proceder a quitarles todo lo de valor que llevan.

Los delincuentes se sientan en las bancas para vigilar a quienes pueden llevar dinero, un buen celular  y en los casos de las mujeres a las que andan una lujosa cartera de marca.

Algunos padres utilizan a sus hijos menores para que les arrebaten la cartera, el “modus operandi” es que el adulto le indica con señas al hijo para que se le acerque y muchas veces las víctimas no sospechan de los niños.

CALLEJONES.- Después de asaltar se van a lugares solitarios, como a pocos metros de la antigua estación policial femenina en un edificio en ruinas antes de bajar a la calle del río Choluteca.

PEOR EN LA NOCHE

En horas de la noche es peor debido a que se aprovechan de la soledad de algunos sectores del centro para cometer los asaltos y uno de los puntos donde operan es cerca de la Secretaría de Salud, donde varias personas, principalmente mujeres esperan los autobuses que conducen del centro hacia la colonia Miller y hacia Río Abajo.

“Yo estaba esperando bus cuando venían  tres muchachos cerca del Correo Nacional, dos de los tres se dieron un beso como en forma de broma y eso me sorprendió y en pocos segundos esos tres ´chavalos´ estaban rodeándome cerca de una de las bancas al frente de una agencia bancaria”, detalló una joven de 24 años de edad que fue víctima de los asaltantes.

Asimismo, continuó explicando que le conminaron: “Dame el celular, no intentes nada maje, apúrate, yo les di la cartera, me tocaron toda, me revisaron las ´chiches´ para ver si andaba otro teléfono escondido, me estiraron la camisa y en mi cartera hasta los dulces me robaron, el celular que andaba no era ni Smartphone, pero igual se lo llevaron”.

También, agregó que “había bastante gente y vieron como dos de los tres jóvenes me quitaban mis cosas, el otro estaba viendo que no vinieran los policías municipales, ninguna de las personas que estaban hicieron algo por ayudarme, gracias a Dios no me mataron, porque andaban con puñales”.

Al filo de las 6:00 de la tarde, cientos de vendedores comienzan a colocar su “achinería” en el piso o en las bancas del Paseo Liquidámbar y es el momento ideal cuando los ladrones comienzan a vigilar a sus víctimas que muchas se entretienen viendo las ventas, mientras otros están sacándoles los monederos o el celular de las carteras o el pantalón.

Actualmente, es prohibida la venta en el casco histórico de Tegucigalpa, pero los vendedores hacen caso omiso a esa medida. Algunos asaltantes se disfrazan de marihuaneros, borrachos, resistoleros y locos y se acercan a la gente en forma de intimidación para pedirle comida o dinero.

Del mismo modo, cuando las personas andan de paseo y visitan uno de los museos que queda frente al Correo Nacional, ladrones que en su mayoría son jóvenes entre los 13 a 30 años de edad, están disimulando para ver los celulares que sus víctimas portan y que sacan para tomarse “selfies”.

ACHINES.- Muchas veces los ladrones aprovechan la afluencia de vendedores ambulantes y peatones en el Paseo Liquidámbar, para cometer sus fechorías.

VENDEDORES COLUDIDOS

Otra joven que viajaba en microbús “rapidito” por el centro fue asaltada. “Eran dos los asaltantes que comenzaron a asaltar en la unidad casi al llegar, llevándose celulares y carteras, al bajarse salieron corriendo con rumbo al mercado”, narró.

Valeriano continúo que minutos después cuando se dirigía hacia su casa, en la colonia Cerro Grande, pasó antes por donde una amiga y al salir de un negocio vio al ladrón que antes la había asaltado cerca de una tienda cambiándose de camisa por otra que tenía una mujer bajo una caja con conchas de mangos que ella vende.

“En ese momento me asusté mucho, por lo que mejor me regresé donde mi amiga y llamé para que mi papá fuera a traerme”, apuntó.

PARQUE.- El parque “José Dionisio de Herrera” era guarida de ladrones y borrachos y desde allí comenzaban a seguir a los “candidatos” a asaltos y ahora que está cerrado operan en el Paseo Liquidámbar.

EN LOS PARQUES

En remodelación actualmente, el parque “José Dionisio de Herrera” y La Concordia, en el sector del casco histórico, antes funcionaban como guaridas de varios delincuentes que desde esa zona vigilaban a sus víctimas y mediante señas se comunicaban con sus cómplices para seguir a hombres y mujeres.

En la actualidad, se han trasladado a otros puntos solitarios como edificios en ruinas, justamente en uno ubicado atrás de la desaparecida estación policial femenina, donde resistoleros de ambos sexos que oscilan entre los 13 a 17 años de edad, salen desde las viejas y húmedas instalaciones para asaltar a toda hora y regresan corriendo con carteras y celulares robados.
Aprovechan que la zona está más escondida, algunas veces a oscuras y poco habitadas para no ser detectados, algunos se hacen los locos sentados en las aceras, tapándose entre los carros aparcados para sorprender a los transeúntes.

Es por ello que la municipalidad debiese estar más atenta a estos sitios, así como edificios abandonados en la zona, para verificar quiénes son los que están viviendo allí, se indicó.

OSCURIDAD.- Algunas víctimas de asaltos indicaron que en la noche es el momento oportuno en el que los ladrones cometen más atracos.

MUJERES ATREVIDAS

Es así que sin importar el lugar y el momento, mujeres jóvenes de buen ver, bien vestidas, están vigilantes a la espera de alguien que puedan asaltar. Unas andan rondando en un centro comercial de la zona, donde disimulan que andan comprando comida o que tienen una cita, para comenzar a realizar enlaces con las otras cómplices que las esperan cerca de las gradas eléctricas del edificio, unas frente a la Catedral Metropolitana y otras cerca de un supermercado y están atentas a ver por dónde se mueve la víctima para “caerle”.

Con mucha astucia abren y sacan monederos y celulares o en su defecto arrebatan la cartera y salen corriendo, se las pasan a otras mujeres que están más adelante y en muchos casos, cuando es denunciado el asalto a la Policía Municipal que custodia la zona, logran capturar a la primera ladrona, pero ya no tiene nada del botín.

“Los asaltos se dan a diario, actuamos de inmediato, logramos en la mayoría de los casos capturar a los delincuentes, recuperamos lo robado al afectado, pero este tras obtener de nuevo sus cosas se va y por eso a las 24 horas después que lo remitimos por esa falta es liberado debido a que la gente no interpone la denuncia”, comentó uno de los más de 50 policías municipales.

LA TRIBUNA consultó con una de las afectadas, quien comentó que ella por miedo mejor no presenta la denuncia, debido a que ellos se llevan operando siempre junto con otros asaltantes y, además, tienen gente que puede reconocer a la gente que transita forzosamente por el centro de la ciudad.

POLICÍA MUNICIPAL: Hasta seis asaltos a diario reportan ciudadanos
Óscar Pavón.

“De cinco a seis asaltos diarios son reportados por los ciudadanos y lo que más buscan robarse son los teléfonos celulares y, como primera instancia, el ciudadano ante un atraco o agresión recurre a nosotros actuamos en el momento, se retiene al ladrón y los agentes de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) que están asignados para colaborarnos presentan la denuncia”, explicó el director interino de la Dirección de la Policía Municipal, capitán retirado Óscar Pavón.

Asimismo, agregó que “el problema es que muchas veces cuando al ciudadano le recuperamos sus pertenencias se va y no interpone formalmente la denuncia, por lo que a las 24 horas después de que Tránsito presenta la denuncia, salen en libertad”.

En cuanto a la presencia de la Policía Municipal en horas de la noche, Pavón indicó que para los horarios nocturnos cuentan con menos personal que en el día, por lo que esa situación ya fue planteada a las máximas autoridades municipales para que haya más presencia de los uniformados.

De a poco están contratando más personal para patrullar en el casco histórico y, en la actualidad, además del centro de la ciudad, se cuenta con personal de la Policía Municipal en la quinta, sexta y séptima avenidas de Comayagüela.

COMISARIA DPI: Actuamos cuando recibimos las denuncias o de oficio
Sulay Ponce.

La jefa de Comunicaciones Estratégicas de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), la comisaria Sulay Ponce, afirmó que no tienen conocimiento debido a que el ciudadano no procede a interponer la denuncia, ya sea por temor o porque no es mucho lo que les han robado.

También detalló que “cuando recibimos la denuncia alertamos, se coordinan los trabajos con la unidad policial correspondiente, se hacen las labores de patrullaje y prevención, labores de investigación con la víctima de asalto mediante retratos hablados, identificación de videos forenses en la zona, para que permita identificar plenamente a estas personas que cometen este tipo de ilícitos”.

“Cuando esta persona hace la denuncia a través de medios actuamos de oficio y reforzamos los patrullajes en las zonas denunciadas para darle seguridad a los ciudadanos que transitan por esos lugares”, precisó.

FUSINA: “Tenemos medidas para detectar a las bandas”
Santos Nolasco.

“Tenemos medidas pasivas en toda la capital para detectar a los supuestos miembros de bandas criminales que operan cometiendo asaltos en la capital, estas medidas no son perceptibles para la población”, afirmó el portavoz de Fusina, teniente coronel Santos Nolasco.

“Una vez que obtenemos la información de dónde están cometiendo asaltos y quiénes son esas personas, iniciamos acciones de seguimiento e investigación para proceder a la captura de ellos; tanto con medidas activas y pasivas estamos operando”, detalló.

Del mismo modo, apuntó que la población que se siente afectada muchas veces por los delincuentes no interpone la denuncia formal y a las 24 horas después que los ladrones han sido presentados por las mismas autoridades, ya sea la Policía Municipal o Tránsito, recobran su libertad, por lo que es necesario que la ciudadanía colabore denunciándoles para ser llevados a instancias más severas.

Actualmente hay presencia militar en toda la capital, principalmente en los lugares donde se registran más delitos que es principalmente en lugares de más afluencia, indicó.

DATOS
Los niños son manipulados por los adultos quienes les indican que mujer lleva una cartera de marca para que procedan a asaltarla.