Llueven elogios a Ortiz

Por: Jacobo Goldstein

No cabe duda que David “Papi” Ortiz, ha sido el beisbolista más querido por los aficionados de Boston desde que el inmortal Ted Williams se retiró en la década de los 50’s, después de casi 20 años con el club. Y ese cariño al “papi” sigue creciendo con cada día que pasa, teniendo como ejemplo el hecho que el viernes 23 de junio del presente año, en un juego celebrado en Fenway Park, la directiva del equipo retiró para siempre la camisola 34, la que tantos años usó y honró la estrella dominicana, que desde años atrás se convirtió en ciudadano estadounidense.

Ortiz nació en Santo Domingo, República Dominicana el 18 de noviembre de 1975 y jugó 20 años en las Grandes Ligas, seis de ellos con los Mellizos de Minnesota, de 1997 al 2003 y 14 de ellos con los Medias Rojas de Boston, del 2003 al 2016. Durante su prolífica carrera bateó 541 jonrones e impulsó 1768 carreras. Tres veces ganó la Serie Mundial con el equipo de Boston, una vez encabezó la Liga Americana en jonrones, en tres ocasiones lideró la Liga Americana en carreras impulsadas y 10 veces fue seleccionado para jugar en el partido de las Estrellas. Además, hasta la fecha, es considerado como el mejor bateador designado de todos los tiempos.

Como jugador, Ortiz se había ganado a la fanaticada de Boston desde el 2003 pero fue en el 2014, cuando dos terroristas explotaron bombas en la Maratón de Boston, dejando lisiados para siempre a numerosas personas. Fue entonces que El Papi se ganó el amor de la ciudadanía, levantándole la moral cuando más la necesitaba, llevando a su equipo a ganar la Serie Mundial y coronarse campeón del béisbol. Lo quieren tanto al Papi que si quisiera ser alcalde de la ciudad solo tiene que postularse.

Ortiz ya se volvió el decimo jugador en la historia de Boston que le retiran para siempre el número de su camisola, uniéndose a la lista de inmortales como Joe Cronin, Bobby Doerr, Wade Boggs, Carlton Fisk, el dominicano Pedro Martínez, John Pesky, Jim Rice, Carl Yastrzemski y Ted Williams, a los que les retiraron la camisola con la que brillaron. Ahora la número 34 se coloca a la par de las camiseta de estos otros gigantes del béisbol bostoniano.

Y si retirar su camisola No. 34 no fuese suficiente honor, ese mismo día se cambió el nombre de la calle Yawkey Way Extension a la calle David Ortiz Drive. Felicitaciones al Papi, que merecidamente trae a los bostonianos en la bolsa.