Oposición venezolana inicia huelga de dos días

CARACAS (EFE). Con compras nerviosas se preparan hoy los venezolanos para una huelga de 48 horas convocada por la oposición como protesta contra la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por el Gobierno, mientras los manifestantes prevén evitar la normalidad en esos días.

Desde el lunes los ciudadanos han tomado previsiones para superar el llamado a «paro cívico» y se han abastecido con alimentos y productos básicos.

Por su parte, los opositores buscan la forma de cortar las vías para evitar que quien no acate la huelga de 48 horas pueda movilizarse con normalidad.

«¡Hoy es un día importante! Debemos prepararnos para el paro cívico de 48 horas!!», expresó el parlamentario opositor José Manuel Olivares a través de Twitter.

La alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) invitó a los venezolanos a unirse a esta «escalada de la protesta» para no permitir lo que considera un «fraude constituyente» del oficialismo para mantenerse en el poder y consolidar una «dictadura».

«Esta semana continúa escalada de la protesta. ¡No vamos a permitir que se efectúe el fraude constituyente y lo lograremos en UNIDAD!», aseveró la MUD en sus redes sociales.

Temerosos de un mayor caos, los venezolanos se preparan para una huelga de 48 horas que realizará la oposición el miércoles y jueves, en un ultimátum al presidente Nicolás Maduro para que suspenda la elección, el domingo, de su polémica Asamblea Constituyente.

La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) llamó a abastecerse de comida de cara al paro, que convocó junto con bloqueos de calles en todo el país, lo que genera preocupación ante posibles estallidos de violencia.

«Compré comida extra, que no se dañe: latas y congelados (…). Hay que prepararse para no morirnos de hambre», dijo a la AFP Eugenia Santander, vecina de Montalbán, oeste de Caracas.

Las principales centrales obreras anunciaron que se sumarán a la huelga. Sin embargo, el gobierno controla la estratégica industria petrolera, fuente del 96% de divisas del país, y el sector público, de más de tres millones de empleados.