La factura petrolera o compra de combustibles, lubricantes y energía eléctrica acumuló 589.2 millones de dólares en los primeros cinco meses de 2017, significa un crecimiento interanual de 153 millones de dólares.
Según el Banco Central de Honduras (BCH) el aumento se debió en parte del alza de 38.8 por ciento en el precio promedio internacional de los carburantes; aunque se reflejó un descenso de 1.4 por ciento en el volumen.
En tanto, la importación de energía eléctrica se situó en 7.7 millones de dólares, mayor interanualmente en 5.6 millones.
Por tipo de carburante, se importó mayormente diésel por un valor de 205.7 millones de dólares, esto representa un 37.6 por ciento del total, mientras en compra de gasolina se erogaron 179.4 millones de dólares, un 32.8 por ciento del total importado.
Por su parte, la adquisición de bunker o fuel oíl para generar energía térmica ascendió a 109.7 millones, un 20 por ciento en el contexto de todos los carburantes adquiridos en los cinco meses.
Esa importación de bunker incrementó 25.2 millones de dólares (29.9%) respecto a lo reportado al quinto mes de 2016, resultado de la variación positiva de 68.6 por ciento en el precio, aunque se registró una caída de 23 por ciento en volumen, ante menor demanda de ese producto por reducción de la generación de energía eléctrica con fuentes térmicas.
En el caso del gas LPG, se realizaron importaciones por 33 millones de dólares (6.0% del total), 44.1 por ciento más que las contabilizadas en igual período del año precedente; efecto de los aumentos tanto en el precio internacional (23.2%) como en el volumen (17.0%).
Asimismo, la importación de kerosene fue de 19.4 millones de dólares, mayor en 7 millones, representando 3.6 por ciento del total. Finalmente, el valor de las adquisiciones externas de lubricantes fue de 34.3 millones de dólares, presentando un crecimiento interanual de 1.6 por ciento.
