España plantea suprimir la autorización para viajar al país y la retirada de visados a las personas vinculadas con el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro, una propuesta que hoy presentó a la Unión Europea.
La convocatoria de una Asamblea Constituyente, con la votación del pasado domingo, y la nueva detención de los dirigentes opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, llevó al Gobierno español a hacer esa propuesta.
La anunció el propio jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, en un breve encuentro con periodistas durante su retiro de vacaciones en Galicia, en el noroeste de España.
«Hoy hay una reunión y España la primera propuesta que va a hacer va a ser la supresión de autorización para viajar a España y la supresión de visados para personas» afectas «al régimen venezolano», señaló Rajoy.
El gobernante español aludía a la reunión de hoy en Bruselas entre diplomáticos comunitarios con funcionarios de la oficina de acción exterior dirigida por la jefa de la política exterior europea, Federica Mogherini, para abordar la situación en Venezuela.
Rajoy explicó que el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, ha conversado con Mogherini tras la votación del domingo y la detención de López y Ledezma.
La reunión de los diplomáticos europeos permitió evaluar medidas ante la crisis de Venezuela.
«Puedo confirmar que se está discutiendo toda una gama de acciones, también medidas diplomáticas», aseguró hoy la portavoz comunitaria Catherine Ray, en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea (CE).
La portavoz aseguró que las consultas que se llevan a cabo entre los Estados miembros «están en curso para asegurar una respuesta coordinada y apropiada de la UE».
Ray recordó que el procedimiento de sanciones en el seno de la Unión Europea «es muy claro» y «lo toma el Ejecutivo de la UE».
Pero la prioridad de los europeos «es el alivio urgente del pueblo de Venezuela y rebajar las tensiones. Promovemos una solución política a la crisis y estamos dispuestos a seguir el apoyo a través de esfuerzos regionales de mediación», manifestó.
La iniciativa de España ya había sido sugerida por Mariano Rajoy el pasado 28 de julio, cuando en una rueda de prensa pidió al Gobierno de Venezuela «reconsiderar la situación» ante la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente.
«Seguiremos de cerca, junto a los socios europeos, el desarrollo de la situación, sin descartar la adopción de medidas adicionales si pueden ser efectivas», dijo entonces Rajoy, sin especificar cuáles serían.
Hoy ya trascendieron cuáles son, dado el «punto crítico» al que se ha llegado en Venezuela, a juicio del jefe del Ejecutivo español, activo en relación con la situación del país en el que residen varias decenas de miles de españoles.
Ya el mismo domingo Rajoy dio instrucciones para que su Gobierno emitiera un comunicado «diciendo que España no iba a reconocer de ninguna de las maneras la Asamblea Constituyente por ilegal, antidemocrática y chapucera».
Rajoy aseguró hoy también que la diplomacia española sigue otra vía, aparte de la europea.
En concreto, el ministro Dastis está en contacto con su colega de Asuntos Exteriores de Perú, Ricardo Luna, quien convocó el 8 de agosto en Lima a todos los cancilleres latinoamericanos «para ver las medidas que se van a tomar contra el Gobierno venezolano».
Además, el Ministerio español de Exteriores actualizó hoy sus recomendaciones de viaje al extranjero y aconsejó no ir a Venezuela salvo por razones «de extrema necesidad», debido a las manifestaciones y enfrentamientos diarios en la capital y el resto del país. (EFE)