Población cierra puertas a fumigadores

Ante el incremento de los casos de dengue y chikungunya, el encargado de las aguas fluviales de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), Dagoberto Padilla, informó que trabajan en operativos de fumigación, sin embargo “hemos tenido problemas porque en algunas casas los residentes, no nos permiten ingresar”.

“Estamos trabajando en conjunto con Salud, haciendo entre tres a cuatro operativos a la semana, los días miércoles, jueves y sábado; atacamos los lugares donde reportan más casos de dengue”, manifestó Padilla.

Según el funcionario, han fumigado las colonias Guillén, Canaán, La Fuente, 3 de Noviembre, Los Pinos, algunos sectores de Villanueva, Nueva Esperanza, pero “las personas no nos quieren abrir las puertas en algunas casas, para permitirnos abatizar”.

INSPECCIONES

Para hacer las supervisiones respectivas y detectar si existen criaderos de zancudos en las casas, el encargado explicó que deben inspeccionar los lugares que pueden ser fuentes apropiadas para que nazcan los insectos transmisores del dengue y chikungunya.

Los centros de salud les transmiten informaciones a los encargados para que realicen las fumigaciones correspondientes en las colonias donde se detectan más casos de enfermedades producidas por picaduras de mosquitos.

Dagoberto Padilla.

En reuniones intersectoriales, realizadas cada 15, los días martes, dialogan miembros de patronatos, sociedad civil, bomberos e igualmente representantes de salud, “que es uno de los principales coordinadores de los operativos contra el dengue. Ahí se establece una agenda donde se decide en qué sectores hacer fumigaciones”.

Además, Padilla expuso que “cada operativo de fumigación ronda los 80,000 y 100,000 lempiras, porque movemos alrededor de 80 a 100 personas, cinco volquetas, una cargadora, el abate, las bombas, y el costo se distribuye entre el gobierno y la alcaldía”.

En ese sentido, según representantes municipales, implica un alto costo realizar los operativos de fumigación, en beneficio de la salud de los pobladores. Sin embargo, en algunos barrios y colonias no les permiten hacer su trabajo a los encargados y perjudican al resto de la población, al contribuir con el incremento de los criaderos de zancudos y enfermedades que transmiten.