Institución cinco estrellas

Por Miguel Osmundo Mejía Erazo *

El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) una instancia de la sociedad civil, desde hace tres años ha celebrado con actos especiales dos fechas muy importantes: El Día Nacional de la Integridad y Lucha contra la Corrupción el 9 de junio y el Día Internacional contra la Corrupción el 9 de diciembre, durante estos años he tenido la satisfacción de asistir como invitado a presenciar los actos conmemorativos a estas decretadas fechas. En la celebración del 9 de junio de este año se realizaron dos actos de suma importancia, el primero la distinción cinco estrellas a la integridad y transparencia a cinco personajes de la sociedad hondureña, seleccionados minuciosamente por sus méritos personales y especialmente portadores de valores como la transparencia, honestidad, responsabilidad e igualdad entre los muchos atributos de estos cinco compatriotas hombres y mujeres íntegros de verdad. El segundo acto no menos importante fue la entrega del libro “100 años de corrupción e impunidad en Honduras, desde una percepción ciudadana” con este documento el CNA trae a la memoria 100 casos emblemáticos de corrupción desde el año 1867 en la administración de don José María Medina pasando por todos los gobiernos nacionalistas, militares y liberales hasta llegar a la actual administración del abogado Juan Orlando Hernández que movido por el calor de las antorchas, hizo venir la OEA para aplacar la plaga de corrupción que colapsó el sistema nacional de justicia y obligó al Presidente Hernández el 19 de enero de 2016 en la capital norteamericana, firmar un convenio de cooperación para que se estableciera en Honduras la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH).

En los distintos eventos realizados en las conmemorativas fechas mencionadas hemos notados la poca y casi nula presencia de autoridades de gobierno y de los otros poderes del Estado, han sido invitados pero no hacen acto de presencia, ignoramos la razón, pero allí se cuestionan los comportamientos malévolos de algunos funcionarios, magistrados y parlamentarios pero no todos son malos, pienso que actualmente y siempre, han trabajado para el Estado hombres honestos y capaces, lastimosamente el poder, el dinero y la ambición de tener más, ganan terreno en la mente y corazón de malos hondureños que representan una minoría. Recomiendo adquirir el libro “100 años de corrupción e impunidad en Honduras” y se darán cuenta del galopante recorrido de la corrupción.

Indudablemente que el CNA en los últimos tres años bajo la dirección de la abogada Gabriela Castellanos ha tenido un giro de 180 grados, hemos tenido a la vista los respectivos informes anuales de las diferentes tareas realizadas más allá de sus limitaciones humanas y económicas, pero gracias a la cooperación externa ha logrado lo que muchos directores no hicieron en varias administraciones, no obstante del excelente desempeño se especuló que la abogada Castellanos sería removida de su cargo, pero antes que se realizara la asamblea general de los doce representantes, a primera hora de la mañana se presentaron a brindarle su respaldo: la representante de la embajada americana y el propio coordinador de la Misión de la MACCIH, eso bastó para que las posibles intenciones para destituir a la directora quedarán en una simple y abortada intención. Al final de la asamblea quien brindó declaraciones a la prensa, con un semblante soberbio y no muy contento con la directora por el pronunciamiento en contra de la rebaja de las penas a los corruptos, fue el representante de la Confraternidad Evangélica de Honduras Alberto Solórzano, es posible que algunos miembros de la sociedad civil que no representan a nadie y que se han plegado al gobierno, no estén contentos con lo que está haciendo el equipo del CNA dirigido por la abogada Gabriela Castellanos. Si anualmente se exaltan figuras nacionales catalogándolos como ciudadanos cinco estrellas, pienso que en nombre del pueblo hondureño lo menos que podríamos hacer es reconocer al actual CNA como una institución cinco estrellas.

Nuestro mejor deseo es que Honduras ya no sea como hasta hoy, el segundo país más corrupto de Centroamérica y el quinto de América Latina, debemos estar unidos todos los compatriotas enemigos de la corrupción y colocar nuestro granito de arena a combatir este flagelo que azota a la humanidad desde épocas prehistóricas.

*Profesor y periodista
Correo: mosmundo10@hotmail.