Conductores capitalinos en peligro, afectados por la ansiedad y el estrés al conducir

Por José Antonio Pereira Ortega
Coronel ® [email protected]

El conducir seguro en las diferentes calles, avenidas, bulevares y el mismo anillo periférico en el Distrito Central, más que una aspiración, se convierte en una pesadilla para los miles de conductores que se desplazan diariamente por razones de trabajo, estudio o negocios, y por lo cual no es extraño el incremento de los accidentes de tránsito en los últimos meses, obligando a que en su campo, las autoridades viales como los conductores examinen que tanto el estrés como la ansiedad, afectan a los conductores y por ende disminuyen sus facultades para la conducción de vehículos de manera segura.

Iniciaremos explicando que el conducir un vehículo, es una actividad que tiende por sus propias circunstancias a producir estrés y ansiedad, y por ello debemos conocer lo importante que es darnos cuenta que cada conductor debe procurar evitar salir de su casa ansioso o estresado, ya que esta condición le afectará sus destrezas y habilidades para conducir.

En ese sentido, reitero que el planificar su movimiento y tomar conciencia que saliendo con suficiente tiempo, facilitará al conductor poder desplazarse seguro y también lo ahorrará de prisas innecesarias, tomando las previsiones que le permitirán solventar cualquier contratiempo, reconociendo que en su recorrido se enfrentará a una serie de eventos complicados y peligrosos, como los incómodos ruidos, las imprudencias de los demás conductores, los motociclistas ofuscados, peatones descuidados o agresivos en su desplazamiento, los infaltables congestionamientos, los innumerables trabajos mal planificados y otros factores del entorno vial que deberá resistir, de lo contrario deberá desistir de conducir y buscar otra forma de trasladarse.

La razón para planificar, es para minimizar esos factores generadores de ansiedad y estrés, lo cual como es lógico le aumentará los riesgos, dado que ambos tienden a descontrolar a quien maneja, hasta el grado de llevarlo a provocar o sufrir accidentes que pueden trascender en daños humanos o materiales.

Visto así y por la importancia que tienen estos factores negativos en la manera de conducir un vehículo en tráfico denso como el de nuestra capital, he creído necesario presentar algunas orientaciones acerca de la ansiedad y el estrés.

Inserto entonces, la opinión de Cecil Hiraldo un psicólogo clínico dominicano y máster en manejo de el estrés y la ansiedad, “el estrés en el conductor, es el conjunto de respuestas asociadas con la percepción y valoración cognitiva de la tarea de conducir”, lo califica además como un síndrome complejo; que está determinado por factores personales y situacionales, y agrega que “la respuesta a este tipo de estrés puede ser emocional, y que cuando aparece la ansiedad, la respuesta es fisiológica cuando por ejemplo en su cuerpo aumenta la frecuencia cardíaca o de comportamiento, por lo general cuando tiene cuadros de ira o de agresividad”.

La ansiedad en estos casos; se presenta por el estado emotivo que se produce por la alteración que surge ante la percepción de un estímulo como peligroso o amenazante, esta resulta siempre negativa; mientras que el estrés es la movilización de respuestas de un organismo ante el medio, este en cambio puede ser positivo o negativo.

Igualmente explica Hiraldo, “una persona ansiosa es aquella que percibe los estímulos como peligrosos o amenazantes y por ende al conducir un vehículo evitan las situaciones que ellos perciben que pudiera ponerle en peligro, suelen cumplir con las leyes de Tránsito; sin embargo esas mismas personas son propensas a tener un accidente cuando las situaciones se tornan ambiguas, y hay que tomar una decisión rápida”.

De ahí que, según revela el experto, a mayor nivel de activación en la persona hay menor capacidad de razonamiento, lo que necesariamente producirá una menor capacidad de reacción en actividades complejas, como conducir un automóvil.

Puedo entonces recomendar algunas medidas para evitar conducir estresado y/o ansioso.

Conduzca siempre a la defensiva, consciente que son los demás los que generan peligro.

1. Ármese de paciencia y exhiba buen ánimo, ya que usted no va evitar la mala educación y el cinismo de taxistas y buseros (de busitos y buses grandes, incluidos los que transportan escolares), y demás conductores peleando por ser primeros en la vía.

2. Administre su tiempo adecuadamente, saliendo temprano evita el tráfico pesado.

3. No se desespere si sale tarde o cae en un embotellamiento, preferible un retraso que un accidente trágico.

4. No discutir ni pelear si alguien le quita el espacio o la vía, recuerde que un conductor ansioso y estresado puede ser violento, y peor si anda armado.

5. Tenga presente guardar la distancia del vehículo que va adelante, con esto evitará choques y podrá evadirse si hay congestionamiento. Recuerde que “el que pega paga”.

6. Conduzca concentrado, no se distraiga usando el celular, ni hablar ni mensajear.

7. Es preferible escuchar música relajante en vez de noticias.

8. Instale en su teléfono móvil el programa WAZE y así podrá conocer cómo anda el tráfico en su ruta, seleccionando la menos congestionada.

9. Conductores mujeres eviten maquillarse mientras conducen.

Piense siempre en seguridad, usted y su familia lo merecen.