Café, palma y banano empujan la economía

El saldo de Activos de Reservas Líquidos Oficiales (ARLO), al cierre del primer semestre de 2017 fue de 4 mil 448.5 millones de dólares, básicamente por ingresos de divisas provenientes de desembolsos netos de préstamos del sector público, remesas familiares y exportaciones de mercancías generales, en particular de café, aceite de palma y banano.

Según el Banco Central de Honduras (BCH) ese monto es mayor en 634.5 millones de dólares con relación a lo observado a diciembre de 2016 ($3,814 millones). Los Activos de Reservas Líquidos Oficiales son los recursos externos de disponibilidad inmediata y bajo el control del BCH.

En ese contexto, los movimientos se contrarrestaron parcialmente por la venta de divisas para las importaciones (combustibles, materias primas y bienes de capital).

Consecuentemente, el nivel de reservas internacionales permitió una cobertura de 5.2 meses de importaciones, resultado que se ubica sobre la meta establecida en la revisión del Programa Monetario 2017-2018 (> 4.5).

Entre las principales cuentas que conforman los ARLO, las inversiones en títulos valores presentaron un saldo de un mil 217.2 millones de dólares y la caja y depósitos 3 mil 075.1 millones, de esta última cuenta, los depósitos en bancos con casa matriz fuera del país representaron el 94.6 por ciento.

Por otra parte, el monto de egresos netos predeterminados de corto plazo ascendió a 459.4 millones de dólares, correspondiendo 212.9 millones a capital y 246.5 millones a intereses y comisiones.

Los pasivos contingentes (potenciales erogaciones) proyectados en junio de 2017 sumaron un mil 075.2 millones de dólares, que incluyen principalmente depósitos de encaje legal ($678.7 millones) e inversiones obligatorias ($382.3 millones) en moneda extranjera que mantienen las otras sociedades de depósitos en el Banco Central de Honduras (BCH).

Con las reservas internacionales se satisfacen necesidades de financiamiento de la balanza de pagos, para intervenir en los mercados cambiarios a fin de influir sobre el tipo de cambio.

También para otros fines conexos (como el mantenimiento de la confianza en la moneda y la economía y servir como base para el endeudamiento externo).