Los Alumnos de primaria del Instituto Católico Emiliani, desarrollaron por primera vez la feria tecnológica con proyectos creados por ellos mismos en distintas clases de escuela y algunos bachilleratos.
La actividad que arrancó desde tempranas horas de la mañana fue un éxito en la que los jóvenes y adolescentes dieron a conocer sus creaciones y la utilidad de las mismas.
Las nuevas promesas de la robótica hondureña, al parecer se encuentran en el Instituto Emiliani, Josué Guzmán (12) y Noel Ayala (12), se “enamoran” de sus creaciones al explicar sus funciones y como los crearon.
Guzmán dijo “Construir los robots nos llevó una semana, este es un escorpión y tiene sensores que reacciona ante los movimientos de calor. También tenemos un robot 4×4 que es un carro y lo podemos controlar con el celular, con el iPad o directamente”.
Las creaciones de estos intrépidos adolescentes causaron sensación en la comunidad estudiantil por la manera ingeniosa y astuta de su creación.
El encargado del área técnica el profesor Luis Guzmán, manifestó “este es un proyecte de distintas categorías, multimedia, diseño web, diagramación y diseño de videojuegos. Esta es la primera feria de manera interna y queremos hacerla en competencia con otros institutos”.
Guzmán que es docente y padre de familia del centro educativo, manifestó su alegría por los proyectos creados por los “Chicos” y aseguro que seguirán desarrollando este tipo de actividades.
Aquí el limite no existió y así lo demostraron los creadores del videojuego, “sobras de kodu” con cinco niveles en la plataforma digital del juego que en 4 días estuvo listo y en funcionamiento completo.
Diego Barahona (11), dice que se construyó con sus ideas y claro haciendo un equipo perfecto con Armando López (11), el genio de la “creación tecnológica” quien trabajó en su casa para que su proyecto fuera un éxito y lo pudieran compartir con sus compañeros.
EL ARTE DEL SABOR
Y como aquí no solo fue tecnología, también se pudo deleitar el paladar en “Barkery Garden Shop” una microempresa de bellas y creativas jovencitas, quienes deleitaron con sus “quequitos” de vainilla y chocolate.
La microempresa que venderá su producto a 15 lempiras en cajas muy llamativas y creativas, construidas por ellas mismas, será comercializado dentro de las instalaciones de la institución.
Dulce Ferrera, dijo, “los hicimos con nuestras propias manos y son una receta única que nosotros creamos”. El grupo de emprendedoras alumnas que esperan que el proyecto sea un éxito.
