DANLÍ, El Paraíso. Cierre espectacular del Festival Internacional del Maíz. Los cambios dieron resultado, indicaron miembros del comité ejecutivo de este evento histórico social, que lleva 41 años ininterrumpidos de hacer historia.
“Este año propusimos volver a los orígenes y lo alcanzamos en parte, a pesar de la oposición de algunos sectores. Estamos listos para dar el informe final en el orden económico, al efecto se acordó realizar una auditoría privada desde el momento que asumimos la dirección del evento, explicó el presidente ejecutivo Raúl Arturo Sevilla.
Hoy que estamos realizando el cierre (sábado), estamos en capacidad de afirmar que hemos cumplido, el cierre es todo un espectáculo, el pueblo se volcó a las calles para ver, en primer lugar el desfile hípico que forma parte de la tradición, posteriormente el desfile de carrozas con el aporte de instituciones privadas.
La agenda cultural dirigida por la directora de la Universidad Pedagógica, Mercedes Gamero, con la colaboración de la Casa de la Cultura, constituyó el cierre del telón de lo que nos propusimos poner en escena para que los danlidenses disfrutaran en un ambiente sano. La nota sobresaliente en lo cultural, fueron las visitas de campo para alternar con los productores porque el festival le pertenece a quien produce el maíz, expresó el presidente de Festima, Raúl Arturo Sevilla.
El desfile de clausura lo encabezó un grupo de estudiantes del Instituto Departamental de Oriente (IDO), con una demostración al público de cómo los campesinos y agricultores de antaño sembraban el maíz con barretas, a falta de los sistemas de mecanización agrícola del presente.
Seguidamente, la representación de la Casa de la Cultura, con los grupos artísticos de danza denominado las “princesitas”, vistiendo elegantes trajes típicos, alumnos de la escuela de dibujo y pintura, ballet, flautistas de la Estancia Santa Gertrudis que reciben educación musical en la Casa de la Cultura y la incorporación del elenco artístico del grupo de teatro Maizales, dirigido por Miriam Sevilla Rojas.
Atrás vendrían las carrozas con las representaciones del reinado infantil, juvenil y edad de oro, áreas de producción, empresas comerciales y centros educativos que con ingenio y creatividad imponen la nota alegre de los eventos culturales.
Al frente y para no perder la tradición, los caballeros cadetes de Academia de Policía y Academia Militar Francisco Morazán, realizaban las acostumbras maniobras y disparos de salva en forma sincronizada provocando el entusiasmo del público que abarrotó las calles y las graderías improvisadas en el costado sur de la catedral. (LAG/CR)
