Venezuela pierde el único cliente que paga en efectivo

Por: José Rolando Sarmiento Rosales

Estas son las consecuencias de las sanciones de Trump: Venezuela pierde al único cliente que le paga, Estados Unidos cumplió finalmente su advertencia y su presidente firmó  una orden ejecutiva que impone nuevas sanciones financieras a Venezuela,  que afectan por extensión, al pulmón de su economía, la petrolera estatal PDVSA. Estas son algunas de las claves para entender qué supone esta medida, la administración estadounidense prohíbe las negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el gobierno de Nicolás Maduro y PDVSA, así como las negociaciones con ciertos bonos del sector público venezolano y los pagos de dividendos al Ejecutivo de Caracas. Sin embargo, el Departamento del Tesoro emitirá licencias con un período de liquidación de 30 días para permitir transacciones, principalmente las vinculadas con la compra y venta del petróleo, que vertebran las relaciones comerciales de ambos países.

PDVSA,  la petrolera estatal y principal sustento de la economía venezolana; va limitar la compra en sus emisiones de deuda suponen “disparar” directamente contra el régimen. La compañía es la principal fuente de ingresos para el país a través de sus exportaciones de petróleo: una parte de ese dinero sufraga las importaciones y los programas sociales creados por Hugo Chávez y otra parte se destina a afrontar las deudas con el exterior. Los problemas técnicos de sus instalaciones, la bajada del precio del petróleo y el descenso de la producción han incrementado sus necesidades de emitir deuda para obtener financiación, de ahí que las sanciones de Estados Unidos supongan el primer paso de un bloqueo que podría resultar determinante para el futuro del país.

¿Cuál es la situación de la economía venezolana? Nadie sabe esta respuesta con exactitud, la falta de transparencia del Ejecutivo bolivariano y la ausencia de datos del Banco Central Nacional  desde 2015, pone en tela de juicio la mayor parte de las cifras que se manejan y que oscilan entre lo oficial y lo oficioso. Se estima que la deuda pública externa superó los 130,000 millones de dólares en 2016, que el PIB ha caído un 27% en los últimos tres años y que la tasa de inflación en 2017 supera el 120%. Podría esperarse entonces que  Venezuela caiga en el impago de sus deudas, el default,  de hecho, es uno de los principales temores sobre el país, pese a que el gobierno siempre ha priorizado el pago. En un reciente informe, S&P advertía el riesgo de que Venezuela incurra en impago y degradó el rating nueve escalones por debajo del llamado “bono basura”. La agencia  estimaba que la economía se contraerá un 6% en 2017 y un 7.2% la renta per cápita.

Venezuela es el tercer proveedor de petróleo de EE UU y este, al mismo tiempo, es el principal cliente de Venezuela y el único que paga sus facturas en efectivo. Estados Unidos podría prescindir de toda o casi toda la importación de crudo venezolano y suplirla con producción propia y con el crudo obtenido mediante fracking. Para Venezuela, sin embargo, la interrupción o disminución de las compras de Washington supondría quedarse sin el único cliente que le paga en efectivo, es decir, prescindir de su única fuente de liquidez. En los años de bonanza, Chávez solicitó préstamos a China y Rusia a cambio de contratos de suministro de crudo a futuro, de manera que, a grosso modo, las actuales exportaciones de petróleo a esos países constituyen el pago de dichos créditos. Algo similar ocurre con los países de la alianza Petrocaribe, creada por el mismo Chávez en 2005 e integrada por 17 naciones de Centroamérica y el Caribe, que recibían crudo y derivados a cambio de financiar una parte de su deuda y pagar la otra parte con bienes y servicios básicos en Caracas.

La excanciller  Delcy Rodríguez, actual presidenta de la  Asamblea Nacional Constituyente, indicó que con el decreto que aprobó Trump,  “se acaba de formalizar el bloqueo financiero contra Venezuela” que, según dijo, pretende llevar al país “a una cesación de pagos internacionales para agudizar la agresión económica contra el pueblo venezolano”. El  mandatario estadounidense Donald Trump, firmó una orden ejecutiva por la que prohíbe las “negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el gobierno de Venezuela y su compañía petrolera estatal”, en las primeras sanciones al sistema financiero gubernamental, prohibiéndose negociaciones con bonos del sector público venezolano. Asimismo, Rodríguez volvió a culpar a los opositores venezolanos por sanciones que Estados Unidos impuso al país,  señalando que ellos las pidieron.