Las propuestas presidenciables y el agua

Hemos conocido a través de medios de comunicación, los ejes transversales de dos de los principales candidatos a la Presidencia de la República para el período 2018-2022, período que finalizará justo cuando termine la primera parte del Plan de Nación. Las propuestas presentadas por ambos aspirantes al nuevo gobierno son interesantes; las diferencias principales se encuentran en la plataforma logística para impulsar el esquema económico nacional, seguridad y el tema de combate a la corrupción, por el otro lado, mantener un estado de derecho constitucional como también esquemas de salud, protección social y una reestructuración en las órdenes legales e institucionales.

En este orden de cosas, educación y salud como binomio continúan siendo de interés para los últimos gobiernos, sin embargo, esta unión no ha traído los efectos esperados, se ha invisibilizado el debate sobre el agua como factor de vida, de salud y desarrollo, que potencia la riqueza y satisface necesidades; en las actuales propuestas de gobierno de los candidatos tampoco se le da el interés necesario. Quizá puedan existir intenciones y Dios lo quiera, por lo menos allá en lo recóndito de los documentos de propuesta que han preparado para buscar el bienestar de la población hondureña, afectada por la pobreza y la desesperanza.

El tema agua como factor de vida debe estar presente en todo gobierno y en las propuestas de trabajo de todo candidato, siendo el agua parte esencial de la vida, el agua es salud, el agua es desarrollo, si no se toma en cuenta bajo esta dimensión y no se incluye en los planes nacionales, ni se prioriza queda a merced de las necesidades del sediento y el que tiene más ansias de hacer dinero, postergándose las salidas al desarrollo humano sostenible.

Se espera que los candidatos actuales visualicen la urgencia de plantear un nuevo liderazgo en el tema agua, distribuido hoy día en más de 30 instituciones temáticas.

Ahora el agua se utiliza para muchas actividades, no siempre relacionadas con su rol estratégico en procesos de desarrollo, ojalá fuese un tema político de interés público como debe ser y de largo plazo; México lo impuso como un tema estratégico y de seguridad nacional, nosotros como un derecho humano en papel. Con las nuevas leyes se establece un multisectorial salud y un sector hídrico, con los objetivos e indicadores de desarrollo sostenible ODS-6, la legislación la institucionalidad y su funcionalidad deberá ser revisada en el nuevo gobierno, sobre todo su eficiencia dándole un nuevo rumbo al sector hídrico en forma integral que incluyen al agua potable y saneamiento como prioridad.

Rodolfo Ochoa Álvarez
Dr. en Gestión del Desarrollo
Tegucigalpa, M.D.C.