A Luisa Pascual, una madre de dos hijos, se le cortó la voz cuando recibió las llaves de su nueva casa, incluida en el paquete de 3,550 beneficios del programa “Vida Mejor” entregados por el presidente Juan Orlando Hernández a familias afiliadas al Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras (Cococh).
“No sé cómo agradecer por lo que ha hecho por mí y mi familia; ojalá que otras personas tengan esta oportunidad que usted me está dando”, le expresó Luisa al presidente Hernández, quien le entregó las llaves de la vivienda.
La señora Luisa Pascual es una de las 26 beneficiarias que recibieron una Casa Saludable del programa Vida Mejor como parte del paquete de beneficios entregados a familias del Cococh de los departamentos de Lempira, La Paz y Comayagua, cuya inversión supera los 26 millones de lempiras.
Hernández, en un acto realizado en la colonia 9 de Noviembre de Comayagua, entregó los 3,550 beneficios de Vida Mejor, que incluyen 26 viviendas completas, 26 filtros purificadores de agua, 26 proyectos de especies menores para la crianza (gallinas, cabras, cerdos), 988 ecofogones y 2,458 pisos dignos.
“Tenemos 10 años de vivir aquí y hasta ahora se da un proyecto como este; mi vida me ha cambiado con la casa y las gallinas, es algo que no puedo expresar”, dijo Pascual.
Un hogar digno
Reina Elizabeth Tábora, madre de tres hijos, recordó que su casa de madera ya estaba muy deteriorada, “y hoy que la veo de mejor material me siento feliz porque mis hijos viven en un lugar digno”.
También solicitó al presidente Hernández que siga trabajando con otras familias que igual están muy necesitadas y tienen la esperanza de ver un cambio en sus vidas.
María Alejandra Suazo, otra beneficiaria, reconoció que recibir una casa nueva “ha sido un cambio considerable, es la tercera vez que hago el intento por tener mi hogar y le agradezco al presidente Hernández porque mi sueño me lo ha hecho realidad”.
Suazo le solicitó al presidente Hernández que no baje los brazos trabajando por los más pobres, porque “hay muchas familias que quieren contar con una oportunidad como esta”.
El coordinador del Cococh, Santos Caballero, dijo que el apoyo del presidente Hernández «ha sido de beneficio para la gente afiliada a nuestro movimiento, es algo que agradecemos mucho»
«Hay miles de problemas en esta comunidad pero con su apoyo esperamos que se solucionen porque ha demostrado interés por ayudarnos con este movimiento», añadió el dirigente campesino.
Trabajando fuerte
El presidente Hernández consideró que, “como sucede en el mundo, unos pueden más y otros pueden menos, pero para eso estamos trabajando fuerte, para que por medio del Estado podamos hacer justicia con los más pobres, porque deben ser prioridad para el Estado”.
Para crear mejores condiciones de vida, Hernández expuso que “necesitamos recuperar las viejas costumbres, volver al huerto familiar; en lugar de comprar frescos de botella, hacer jugos naturales, porque eso es más saludable y debemos vivir en mejor forma al momento de comer”.
Hernández comentó que se ha dejado de comer saludable porque no se cuenta con huertos familiares en la casa, y es necesario que el pueblo vuelva a contar con la cría de especies menores, gallinas, cabras, cerdos y más.
“Quiero volver a ver en cada casa por lo menos una novilla para que la gente tenga otra vez ganado y no desperdiciemos el espacio que tenemos en nuestros hogares; debemos ser más productivos”, dijo Hernández.
Banca Solidaria y Banaprovi
El mandatario refirió que, además del apoyo de Vida Mejor, también llegarán a estos sectores campesinos oportunidades de financiamiento para microempresas y para sus producciones agrícolas.
“Vienen los préstamos de Banca Solidaria y los de Banaprovi, porque también queremos que salgan adelante y tengan los recursos para que puedan salir adelante”, dijo el gobernante.
Hernández aseguró que se ha llegado a concertar la alianza con el Cococh porque es vital “seguir trabajando con ustedes y no vamos a descansar hasta que todas las familias pobres tengan espacio en Vida Mejor”.
El objetivo fundamental es que los más pobres tengan sus filtros de agua, ecofogones, pisos de cemento, huertos familiares y que incluso los ancianos tengan sus Bolsas Solidarias.