Los caminos del civismo

Tus abnegados hijos, oh patria mía, los verdaderos “catrachos”, concurrimos este próximo 15 de septiembre a rendirte culto con renovada fe e ilusiones de un futuro mejor para nuestro país y su gente merecedora de mejor destino por los caminos del civismo, la ética y acendrado amor a Honduras.

Sirvan estas fechas de tu cumpleaños 196, junto a los otros países centroamericanos, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, con quienes compartes orígenes comunes desde tiempos precolombinos y la colonia española y el sueño de la integración regional, para retomar los principios y valores esenciales del patriotismo que nos legaron los criollos.

Fueron aquellos hombres preclaros que forjaron una identidad cultural que permite a los hondureños, como miembros de esta patria grande de Centroamérica, valorar lo bueno y lo malo para tener en cuenta a la hora de tomar decisiones por el bien de nosotros mismos, nuestras familias, comunidades y el país en general.

Muchas son las decepciones, avatares y sinsabores que enfrentamos los hondureños a lo largo de nuestra vida repleta de esfuerzos sin que al final de la jornada podamos decir que ha valido la pena sencillamente porque hay grupos de tus vástagos que se han desviado de los caminos correctos de la vida sin importarles el bienestar común.

Hay individuos que al frente de instituciones y organizaciones han cimentado procesos de construcción de nacionalidad con acciones edificantes en beneficio de grupos sociales y el país en general, pero en cambio otros se han desviado de los caminos de la justicia, incursionando peligrosamente en los campos de la delincuencia común u organizada.

Ahora que en el país concurren diversas instituciones operadoras de justicia, con el apoyo y la veeduría internacional, vale la pena que los hondureños recapacitemos por las rutas de la ética, la honradez acrisolada y la necesidad de construir un país del cual todos nos sintamos orgullosos, como hoy tus hijos abnegados, venimos ante el altar de la patria con reverencia para decirte; Honduras tus hijos te rinden honores.

Por el contrario, que se agiten y caigan todos los pesos de la ley sobre quienes te han traicionado sin importarles el bienestar de todos los hondureños, sino que solo sus propios intereses mezquinos y destructivos. Patria tus hijos te rinden culto con el corazón en la mano.

Ildelfonso Portaventura
Tegucigalpa, M.D.C.