Por Jonathan Roussel
Hace muchos años apareció en la televisión un programa con nombre espectacular. Su patronímico era “Porque nos Importa”. No se esperaba mayor cosa. Pero creció. Y su directora aumentó su prestigio. “AHORA SÍ NOS IMPORTA”.
Vinieron las actitudes patrióticas. El compromiso de auxiliar a otros. También crecieron sus actividades empresariales y ahora tiene millares de empleados becados y ayuda a favorecidos a manejar franquicias de comida rápida. Apoya escuelas para emprendedores y a su cargo tiene hospicios y hogares para desfavorecidos.
La auxilia su esposo. Un fuerte empresario sampedrano. Tienen su propio edificio.
Por eso repetimos el nombre “PORQUE SÍ ME IMPORTA”. Y él tiene la misma vocación de ser útil.
Lo que sus padres, Manuel Villeda Toledo y Dina Ferrari, montaron como diversión en Telesistema hoy es algo muy serio. La muchacha ya no juega. El fútbol fue beneficiado y también los artistas. escultores, pintores y escritores. Creo que nunca sabremos cuántas cosas quedan en algún recodo del largo camino.
Ha recibido reconocimientos aquí y en el extranjero. Condecoraciones y títulos. También admiración popular.
El pueblo no está descontento. La admira.
Por eso dicen “SÍ NOS IMPORTA”.
Pudo seguir con su temática original. Lejos. Aislada de todos. Sin que nada le importara o la conmoviera.
Su deseo de servir salió a flote.
Allí está el secreto.
Solo los envidiosos han reclamado. No hay denuncias en contra. En ninguna parte.
Si hubiera muchos hondureñitos como Annamaría esta patria sería mejor.
Viste y calza impecablemente.
Su cuna fue de abundancia.
Estamos llegando al final de una historia admirable. Creí que disculpar mis burlas del principio era un deber. Y Aquí estamos. Igual deben disculparse otros. Incluidos sus compañeros de televisión. Los de TVC también. Hoy todos están con ella.
No he buscado quedar bien con nadie. No es mi estilo. Hoy sí me importa.
Amén.