Ramírez muestra su lado más humano

San Rafael, Alajuela. Muertes, inundaciones, familias que perdieron su casita, hay dolor en el pueblo tico. Estamos a punto de clasificar a un mundial, pero las imágenes son de dolor y sufrimiento.

El tema también toca a lo interno de la selección mayor de fútbol de Costa Rica y así lo expresa el seleccionador Óscar Ramírez, quien en conferencia de prensa brindada en el Proyecto Goal, en San Rafael de Alajuela, dejó de lado los esquemas tácticos. El 4-4-2 o bien el 3-5-2 y otras combinaciones se hicieron a un lado y dieron paso a la tragedia que enluta a todo el territorio nacional.

Sus palabras de inicio fueron de solidaridad. “Tanto el cuerpo técnico como los jugadores nos solidarizamos con lo que pasa en el país. Es difícil ver las tomas en la televisión y saber que no se puede hacer nada porque es la naturaleza.

Nos unimos a ese dolor y a la situación compleja que muchos costarricenses tienen con sus casas. Vemos inundaciones, lo que implica ya la pérdida de algunas vidas. De corazón estamos con ellos, pensamos que el partido es mañana (hoy) y si pasara algo (variar el día) sería lo que se resuelva”.

La opinión generalizada es que hay demasiada destrucción como para apostar por el fútbol, la fiesta y salir a celebrar cuando hay hermanos que no paran de llorar por este trago amargo que están dando las lluvias.

Ramírez menciona que ellos están concentrados y listos para cuando se determine el pitazo inicial.

“Nosotros estamos concentrados en lo nuestro y acá, pues sí es un tema a tomar en cuenta, pero recordemos cómo se jugó la vez pasada en la nieve. Hay que tener la cabeza metida en que se va a dar el juego. Puede ser que juguemos con agua, pero a como se dé hay que buscar la clasificación que es lo que queremos todos”.