Y ahora qué más sigue?

Por José Israel Navarro Carrasco

Coronel de Aviación ®
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Es una expresión que comentamos cuando ya se han agotado las excusas para detener una acción y se hastío de tantos problemas inexistentes o simplemente pretextos baratos.

Desde hace un año aproximadamente, la oposición de cuando en cuando y lentamente expone los problemas que existen para las elecciones generales el 26 de noviembre de este año, día decretado para las elecciones generales de nuestro país, que deben ser cada cuatro años y en el último domingo del mes de noviembre, iniciando con el doctor Roberto Suazo Córdova la transformación democrática del país y hasta la fecha han pasado 9 presidentes electos por el pueblo y uno por designación del Congreso Nacional, pero solo completo el período constitucional.

Los que han pretendido ser reelectos no han contado con la venia de su partido, haciéndolo a título personal y de una pequeña cúpula, para el caso el doctor Roberto Suazo Córdova pretendió quedarse dos años más a través de una Constituyente y el mismo partido se opuso. El presidente Manuel Zelaya pretendió a través de una cuarta urna que se convirtiera el Congreso en Constituyente para que se aprobara la reelección, siendo destituido por su mismo Congreso (en ambos casos dominada por el Partido Liberal), en el caso actual la Corte Suprema de Justicia resolvió un escrito presentado por un expresidente solicitando que se aprobara la reelección y fue así que se abrió la puerta.

Todos pensamos que el licenciado Rafael Leonardo Callejas correría por la designación presidencial, pero por problemas con la justicia de los Estados Unidos quedó deshabilitado, es en este momento que los simpatizantes del Partido Nacional le pidieron al actual Presidente que corriera por la designación presidencial dentro de su partido en las elecciones internas, ganando el derecho para correr por la Presidencia y contó con la anuencia del 95% de los miembros de su partido, convirtiéndose así en el actual candidato presidencial.

Tímidamente se empezaron a caldear los ánimos de la oposición pensando que el actual Presidente no tenía ninguna probabilidad de ganar, pero a medida que nuestra población empezó a comparar quién nos llevaría por mejor derrotero, la oposición empezó a ser más agresiva en su campaña a pesar de que se han hecho llamadas a no incitar a la violencia a la población, esgrimiendo diversas razones como ser: candidato no aprobado por la embajada, que en el discurso en la ONU los delegados abandonaron la sala, que no fue invitado a la cena presidencial, que el TSE fue llamado a la OEA para que no fuera inscrito el señor Presidente, que nadie vendría de observador a las elecciones, que los muertos votarán por el Partido Nacional, que los partidos pequeños son bisagras o de maletín (un franco desprecio a los supuestamente pequeños) que están a favor del Partido Nacional, que el fraude ya está preparado y lo último es que dejan de participar en el Comité Técnico Consultivo del TSE como si esto es condición sine qua non para parar las elecciones y un sin número de excusas que más bien pueden fortalecer al señor Presidente en su actual campaña, considero que más bien deben de dedicarse a presentar, divulgar y explicar sus planes de trabajo.

No fomentemos el odio, la lucha entre hermanos, hagamos caso al manifiesto de la Iglesia Católica y de nuestros hermanos evangélicos, ya estamos cansados de esa verborrea barata y de la desinformación a nuestros conciudadanos, y ahora que más sigue?, pues a prepararse a votar a conciencia, una vez analizado cada uno de los candidatos y sí estar vigilante al fraude ya que un expresidente confesó ante las cámaras que ganó con un poco de fraude, palabras textuales de él, los hondureños no debemos ser cortos de historia ni cortos de mente, para sentirse y ser presidente se debe de ganar la presidencia con votos y no expresar que me ganaron con fraude y que soy yo el presidente, lo tiene que demostrar, entre más humilde es el candidato más aceptación tiene en la población, el ego y la prepotencia no tienen cabida en la mente de una población.

Los pueblos votarán porque continúen los cambios, vida mejor, acciones sociales, combate a la inseguridad, etc. etc. etc. y el señor Presidente no desilusionará a su población.