La crítica de la Conferencia Episcopal fue clara y da una clara imagen de una elección poco transparente, regresiva y con varios tonos antidemocráticos al limitar a un porcentaje de la población a participar, particularmente la juventud. Se escudan en no querer modernizar el RNP en los 4 años que estuvieron (ni siquiera se dedicaron a depurar el censo electoral en ese tiempo), y en el Congreso se dedicaron a bloquear todo esfuerzo en torno a reformas electorales. Aun más, la campaña política de raya continua habla no de la representación individual de un candidato a diputado sino de un partido. Si eso es lo que quieren, mejor se elimina el Congreso, o se hace un Congreso de 10 diputados que representen partidos políticos.
Sería menor costo para todos los hondureños y el país se ahorraría en imprimir esas sábanas y celebrar internas!
M. Barrado
La Tribuna Online