Estalla violencia tras elecciones en Nicaragua

MANAGUA (AFP). El partido del presidente Daniel Ortega arrasó en las elecciones municipales de Nicaragua marcados por actos de violencia con cinco muertos, una alta abstención y la ausencia de la «verdadera oposición», que se marginó alegando desconfianza en el sistema electoral.

En la madrugada del lunes se reportaron hechos de violencia que dejaron cinco muertos, 11 heridos y daños en la propiedad en comunidades remotas del Caribe, el norte y sureste del país, según denuncias de partidos y organismos de observación electoral.

Dos de las víctimas pertenecen a la agrupación indígena Yatama del Caribe; dos al partido de derecha Ciudadanos por la Libertad (CxL) de Yali y uno al Partido Liberal Constitucionalista (PLC) de Wiwilí.

Elías Pineda Blandón, quien fungía como fiscal en una mesa de votación en Wiwilí (norte) por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC-derecha), murió en tanto de un disparo en la cabeza, informó a la prensa en Managua el portavoz de esa agrupación, Jorge Irías.

Róger Córdoba y Wilder Moreno, miembros del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), serían los otros dos muertos. Su fallecimiento ocurrió en el municipio de Yalí, jurisdicción de Jinotega (norte), dijeron dirigentes de la agrupación.

El consorcio de observación Panorama Electoral, no autorizada por el CSE, en su informe de incidencias durante los comicios tenía registro de cuatro de las muertes ocurridas y 11 heridos de bala y morteros en distintos sitios, además de una mujer embarazada desaparecida en San Miguelito (Río San Juan). La Policía aún no se ha pronunciado sobre estos hechos denunciados.

Los incidentes se produjeron en la madrugada del lunes, después de que el Consejo Supremo Electoral (CSE) publicara los resultados de los comicios del domingo.

En Sandy Bay también se reportaron tres heridos de bala, en un incidente que supuestamente llevó a un conflicto mayor entre simpatizantes de Yatama y del FSLN, que acabó con los dos muertos presuntamente a manos de un dirigente sandinista local, dijo George Henríquez a la AFP.

El ambiente es tenso en ese lugar del Caribe, donde los involucrados «se están quemando las casas entre ellos» para vengar a las víctimas, y al menos 50 personas están huyendo por temor a represalias, agregó.