Miriam Mejía, candidata a diputada PL

La plática comienza por sus orígenes familiares y termina con el tema del momento: La política. Entre anécdotas y recuerdos, la abogada Miriam Mejía se declara cien por ciento liberal, esto porque algunos detractores la tildan de traicionar al derrocado expresidente Manuel Zelaya Rosales.

Resulta, además, que es sobrina en segundo grado del expresidente Vicente Mejía Colindres (1929-1933) y su madre es nicaragüense. Como dato adicional, tiene una reconocida parentela, figuras públicas en los dos partidos tradicionales, comenzando con su padre, el caudillo liberal de los años setenta y ochenta, Óscar Mejía Arellano, conocido como OLA. Por aquí inicia la entrevista.

¿Alguna vez la “pijió”el abogado Mejía Arellano?
No, mi papá era un hombre de diálogo, todas las noches, antes de acostarse, yo me sentaba a platicar con él a la par de su cama. Y así era con todos mis cinco hermanos.

¿Ustedes le decían OLA, como sus amigos políticos?
No, mi padre era un rey para nosotros, fue un hombre de valores y principios. Nunca nos prohibió nada, era un verdadero consejero, nos persuadía de lo malo. Fue un gran padre y esposo.

¿Qué parentesco tiene con el superministro de JOH, Jesús Mejía?
Nosotros le decimos “Kuki”, su padre, era primo hermano mío, es decir, hijo de un hermano de mi papá. O sea que yo vengo siendo como tía en segundo grado para el gran “Kuki”.

¿Es decir que la familia tiene su ramalazo cachureco?
Somos liberales por tradición, son contados con los dedos de las manos los nacionalistas, pero nos llevamos con respeto.

¿Quiénes le antecedieron a su padre en la política hondureña?
Mi padre era sobrino del expresidente, el doctor Vicente Mejía Colindres (1929-1933).

¿Usted lo conoció?
Claro que sí, le decíamos papá-doctor, un gran humanista, letrado, escritor, además mantuvo la dignidad del cargo como presidente.

¿Les habló del caríato?
Definitivamente, nos contaba la forma en que fue exiliado siendo estudiante. Decía que llegó a Casa Presidencial con Rodas Alvarado y Gauggel Rivas a moverle los barrotes al dictador Carías. Por eso se tuvo que ir a Nicaragua, donde conoció a mi madre.

¿Es decir que usted tiene doble nacionalidad?
Claro que sí.

¿Con cuál se queda?
Soy hondureña, amo a mi país, tengo la nacionalidad nicaragüense por extensión de mi madre que es de Nicaragua, admiro mucho a Nicaragua porque es un país que mantiene su identidad que nosotros la hemos ido perdiendo. Es un país seguro y hermano.

¿En la parte política sigue siendo liberal?
Toda la vida, comenzando por mi tío Vicente y también mi tío “Pepe”, el hermano mayor de mi padre que fue vicepresidente en la presidencia del doctor Villeda Morales. Mi padre fue dos veces diputado y dos veces ministro de Gobernación y candidato presidencial.

Volvamos a los parentescos ¿Su padre era familia del general López Arellano?
Sí, era sobrino de mí padre, recuerdo que para la muerte de mi padre llegó a las honras fúnebres a la La Esperanza. Se querían mucho, pero mi padre le reclamaba a veces el golpe de Estado contra el doctor Villeda Morales en 1963.

¿Ustedes fueron exiliados con ese golpe?
No, pero me quedó bien grabado cuando los soldados andaban corriendo por mi casa y mi madre estaba muy nerviosa. Llegaron a mi casa a buscar a mi papá, pero él estaba en la finca, “Pacaya”. Mi madre le mandó un papelito con un empleado avisándole que no regresara.

¿Qué fue de la finca “Pacaya”?
Fue invadida por los campesinos durante mi padre andaba en la campaña y no quiso pelearla.

¿Y ustedes no quisieron recuperarla?
No, mi papá no era hombre de contiendas y dejamos que eso se perdiera, teníamos otras dos propiedades, “Buena Vista” y “San Gaspar”, las que mi papá siguió trabajando. Una de ellas pasó a manos de mis hermanos.

¿Usted no le entra a la agricultura?
Claro que sí, somos agricultores por naturaleza, me fascina el área rural, pienso que ahí está la gente más honesta y trabajadora. Con mi esposo incursionamos en la siembra de aguacates y en palma africana en Colón, ya que mi esposo es de Trujillo.

¿El golpe a Villeda Morales se parece al de “Mel” Zelaya?
A mi juicio los dos fueron golpes de Estados y los condeno porque fue un retroceso enorme sacar al expresidente Zelaya, todavía lo estamos sintiendo.

¿Por qué no siguió al expresidente Zelaya a Libre como lo hicieron otros ministros?
Soy amiga, del expresidente Zelaya y de muchos miembros del Partido Libre, pero mis principios y mis convicciones yo no las cedo, ni las transo. Tenemos esa línea de respeto y cariño, pero soy liberal por convicción, creo en la doctrina liberal, el Partido Liberal no es de izquierda, ni de derecha, es justo en el centro.

¿Sigue siendo la alternativa como antes?
Claro que sí, aún con los errores que hay en todos los gobiernos, el Partido Liberal sigue siendo la alternativa para este país, el liberalismo social es la solución de este país.

¿Pensó pasarse a Libre?
No, en ningún momento me vi tentada, a pesar de la amistad con el expresidente Zelaya y el agradecimiento con él. Fui miembro de su gabinete, viajé a la Dominicana, ahí le manifesté que no podía apoyarlo en su proyecto de formar otro partido.

¿Se enojó cuando le dijo eso?
No. Yo le dije también que no creyera en gente de izquierda, que regresara al Parido Liberal y que hiciera la lucha desde adentro y que ahí lo iba acompañar, pero él muy respetuoso me dijo que respetaba mi decisión.

¿Traidora?
No soy traidora, no hice nada malo, a lo mejor si me hubiera quedado en el gabinete de transición hubiera estado mal, pero no lo hice, el hecho de tener ideas diferentes es libertad.

¿Le ofrecieron quedarse en el gobierno de Micheletti?
No me ofrecieron, pero si hubiera buscado esa oportunidad, como la hicieron algunos excompañeros, la hubiera conseguido porque Micheletti era amigo de mi padre.

¿Se lleva bien con Micheletti?
Siempre tuvimos una buena relación, mi padre lo quiso mucho y él también a mi padre y a nosotros. Después del golpe de Estado no hemos tenido la oportunidad de encontrarnos. Lo que sucedió con el golpe de Estado yo lo he dejado a Dios, he perdonado, no tengo nada contra nadie. Se lo dejo a la historia del país.

¿Es la primera vez que se postula a un cargo de elección popular?
Sí. En la campaña del ingeniero Flores se me ofreció una postulación, pero no lo acepté porque el magistrado de la Corte Suprema de entonces, José María Palacios, es primo mío y me inhabilitaba.

¿Quién la invitó en esta campaña?
Fue el ingeniero Luis Zelaya y acepté porque considero que Luis es un hombre fresco, honesto, con una mentalidad clara de hacer un cambio por Honduras. Me gustó su forma de expresarse, es hombre de la academia y decidí apoyarlo.

¿Hay esperanza con Luis, como dice su anuncio?
Siento que es un hombre joven, con claridad para ver los problemas del país, le ha dado un cambio generacional al partido, siento que le ha dado respuesta al liberalismo, ha despertado ese sentimiento que están saliendo liberales hasta debajo de las piedras, como otrora.

¿Tanto así?
Yo lo siento, con Luis lo he podido ver, mucha gente está regresando de Libre y especialmente del Partido Nacional.

¿Hay otra pariente suya en política?
Maira Mejía, exministra de “Mel” Zelaya. Somos primas, es hija de tío Mario, el hermano menor de mi papá. Ella está con la Alianza.

¿Cuál es su propuesta?
Quiero decirle que yo tengo un compromiso con el pueblo, pueblo. No ando en política para tener una mejor vida, para nada, lo hago por vocación. Quiero hacer algo por mi pueblo, especialmente, como ayudarle a nuestros dirigentes.

¿Pero qué propone?
Tres cosas: primero, la reconstrucción del Estado de Derecho, para que se respete a la independencia de poderes, porque estamos al borde de un Estado fallido y tenemos que fortalecer el Estado. La segunda, es el tema de género, me siento identificada con las madres solteras, el 60 por ciento de los hogares son conducidos por mujeres. Y mi tercera propuesta es que el hombre que violente a una mujer se le ponga un grillete electrónico en su tobillo para que la gente lo señale, como un violador.

¿No teme perder el voto masculino?
No lo voy a perder porque vamos a trabajar en socializar el tema para que el hombre entienda que tiene que respetar a la mujer. Como tema adicional propongo la creación de reservorios de agua, no es posible que en pleno siglo XXI tengamos puentes y carreteras, pero exista una deuda social con el agua.

¿A favor del aborto?
Es un tema que amerita discutirlo, pero yo respeto el derecho a la vida, sabemos que muchas niñas están saliendo embarazadas, pero no creo que el aborto sea la solución.

¿Y la píldora del día después?
Habría que estudiarlo por el debate médico-legal, es un tema que preferiría no hablar sobre él.

Los cargos de elección popular para las mujeres ¿por decreto o se ganan?
Creo que las mujeres tenemos derecho a que se nos den las mismas oportunidades de equidad en todo, salarios, participación en política, la misma Constitución dice que somos iguales.

¿Es más difícil la política para las mujeres?
Claro que sí, es difícil romper esos esquemas mentales, cuando los hombres hablan más y son más escuchados.

¿Cómo ha sido Luis Zelaya en este punto?
Es un hombre de bastante apertura y tengo entendido que en Unitec la mayor parte de su gobierno lo hizo con mujeres y así espero que sea en su gobierno presidencial.

¿Qué opina del actual gobierno?
Hay muchas cosas buenas del gobierno actual, porque no todo es malo, pero no es con una bolsa solidaria que vamos a salir de la pobreza, vamos a salir de la pobreza con oportunidades de trabajo, pero vamos a tener trabajo respetando la Constitución de la República, la institucionalidad, si no lo hacemos no podemos desarrollar el país, se habla de un proyecto logístico, pero como vamos a traer la inversión privada si no respetamos la ley.

Como abogada, ¿cree que se ha manejado bien el caso del Seguro Social?
En todo los gobiernos ha habido casos de corrupción, pero el caso del Seguro Social tocó las fibras más sensibles de la sociedad, hubo más de tres mil muertos por los malos manejo del Seguro Social, esperamos que no haya impunidad en este caso, ni en los casos emblemáticos de todos los gobiernos, porque es un bochorno para Honduras.

¿Litigó alguna vez?
No. Siempre laboré en la Administración Pública. Comencé en el RNP, luego en la CSJ, luego me fui a Estados Unidos, volví al gobierno de Reina y fui gobernadora por Colón, luego en el gobierno de Flores fui viceministra de Gobernación.

¿Ejerció la docencia?
No, solo hice el servicio social en mi pueblo natal, especialmente, con niños de los primeros grados y la educación de adulto, estos años marcaron la diferencia en mi vida.

¿Se identifica más con Tegucigalpa que Intibucá?
Para nada, amo mi tierra, quiero retirarme ahí, pero usted sabe que aquí hice mi vida.

¿Son más fuertes los dolores de partos de gemelos?
A lo mejor, yo solo los tuve a ellos y gracias a Dios nacieron sanos y ahora son hombres de bien.